Tras indignar a buena parte de su legión de seguidores en Twitter al enseñarles una foto de su rostro ensangrentado (una escena que en realidad forma parte de la campaña promocional de su disco Catarsis) la joven cantante mexicana se ha visto obligada a pedir disculpas a la opinión pública por la preocupación que causó esta estrategia publicitaria.

En respuesta al gran revuelo originado, Belinda insistió en la red social que sus fans siempre han sido lo más importante para ella. Señaló además que nunca tuvo la intención de lastimar ni asustar con su macabra propuesta artística.

Belifans, ustedes son lo más importante para mí, no lo olviden, ya que me hacen feliz todos los días. Jamás he tenido la intención de lastimarlos ni de hacerlos daño, de verdad. Los amo y espero que me comprendan, escribió en su cuenta de Twitter.

Adoro el arte en todos sus aspectos. Todos vivimos una Catarsis (señaló jugando con el título de su álbum] y esta es la mía. Los espero pronto, escribió.

A pesar de que los dos primeros sencillos de su nuevo trabajo discográfico, En la obscuridad y En el amor hay que perdonar, han recibido una multitudinaria acogida en su país natal tanto en las listas de éxitos como en el portal de vídeos YouTube, la estrella del pop se sintió en la necesidad de concentrar de nuevo la atención mediática para así dar más visibilidad a un proyecto musical que solo lleva un mes disponible en el mercado. Sin embargo, la joven vocalista no calculó correctamente los efectos que tendría semejante golpe entre sus seguidores, que en algunos casos se tradujeron en agresivos reproches y, en muchos otros, en sentimentales mensajes que aludían a la crueldad mostrada por Belinda con semejante gesto.

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