Con todo el respeto que se merecen dos de las más potentes tendencias musicales de hoy, como son lo urbano y el k-pop, qué bueno es saber que aún hay jóvenes que apuestan por las guitarras y las baterías. Y que exista una legión de aun más jóvenes admiradores como la que arrastra el noruego-chileno Boy Pablo, quien se presentó anoche en Lima.
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No hubo un pogo propiamente dicho en el show del Arena Perú, pero sí hartas ganas. Y saltos y gritos y mucha alegría. Hacía falta que empezaran a recuperarse algunos rituales concierteros por estos lares: desde el simple hecho de que por fin se vendan cervezas y choripanes, hasta ver la imagen entrañable de madres acompañando a sus hijos e hijas a ver a su artista favorito, un muchachito como ellos.
Porque Boy Pablo tiene 23 años, pero empezó a hacerse famoso a los 17. Hijo de padres chilenos que migraron a Noruega tras la dictadura de Pinochet, Nicolás Pablo Muñoz (ese es su nombre) se formó en Europa, estudió música, y a muy temprana edad comenzó a ganar fans a través de YouTube, Reddit y otras redes sociales.
“Cuando estoy en Chile me siento súper noruego porque soy un poco más blanco y porque hablo el español un poco peor que los demás. Pero cuando estoy en Noruega me siento muy chileno, porque soy más moreno que los de allá y sé hablar español y todo eso”, nos cuenta Nicolás horas antes de su concierto, cuando nos recibe en su hotel en Miraflores. Ha dormido pocas horas, por las correrías lógicas de su gira.
¿Es un problema estar escindido entre esas dos culturas tan diferentes? “No lo veo tanto como un problema –responde–. Es solo como una sensación rara, porque nunca te sientes ni europeo ni sudamericano”.
—¿Y qué se siente ser fanático del fútbol y que ni Noruega ni Chile vayan al Mundial?
— (Risas) Es que los dos son muy malos, sí… Perú lo ha hecho muy bien, pero creo que me tocará apoyar a Inglaterra.
CHICO DE CASA
Luego de la presentación de la peruana Clara Yolks como telonera, Boy Pablo sale al escenario con sus cuatro integrantes: el propio Nicolás como vocalista y líder; el guitarrista Gabriel Muñoz (“lo conozco desde que éramos niños. Íbamos a la iglesia juntos”, cuenta Nicolás); Judah, en el bajo; y el baterista Esteban (“que es mi hermano mayor y mi manager”, explica). Arrancan con los temas “I Hope She Loves Me Back” y “hey girl”, suficientes para enganchar rápido al público.
Después de unas canciones más, llega otra muy popular, “Feeling Lonely”, una canción tan sencilla que cuenta la historia de un joven que ha perdido a su perro y a su teléfono. Quizá por allí pasa el éxito del proyecto Boy Pablo: la cercanía a las preocupaciones y problemas juveniles, que no por parecer ligeros son menos importantes.
Le preguntamos también si se siente cómodo con la etiqueta de ‘bedroom pop’ que le adjudican algunos críticos. ¿De verdad compone su música dentro su habitación? “En realidad es como un mix –afirma–, porque todo lo que he lanzado sí lo he creado en mi cuarto, pero también lo he trabajado en estudio. Entonces no es 100% bedroom pop. Ahora más que nunca mi música está hecha en estudio. Yo entiendo que la gente diga que es bedroom pop, pero en mi opinión no es tan exacto el término”.
UNA GENERACIÓN DIFERENTE
Influenciado por proyectos tan disímiles como The Beatles, Tyler the Creator o Los Iracundos, Nicolás/Boy Pablo saca su teléfono del bolsillo y abre Spotify para mostrar lo último que ha estado escuchando: el nuevo álbum de Wallows, el nuevo de PUP. También algo de Paul Cherry y de COIN.
¿Cómo describir mejor su música? Puede que no sea demasiado innovadora o sofisticada, pero en su distensión guarda un espíritu bastante empático con las nuevas generaciones. Cuando toca “Sick Feeling”, para furor de sus seguidores, se la está dedicando al PlayStation que tuvo que abandonar; y cuando interpreta “mustache”, se refiere al bigote que sigue sin crecerle en el rostro lampiño.
Acercándose al final del concierto, suenan “Everytime”, “Losing You”, y las dos más alegres de la noche, “Wachito rico” y “Dance, Baby!”, que confirman que los ‘centennials’ también bailan. La canción de cierre es “La novela”, un tema publicado hace solo unos meses y la primera colaboración de Boy Pablo con Cuco, otro ícono de su generación y de constitución familiar parecida: estadounidense hijo de padres mexicanos.
“’La novela’ la hicimos pensando en las canciones que escuchábamos cuando éramos pequeños, las que nuestros padres escuchaban. Por eso fue natural escribirla en español. Era lo que nos llegó a la cabeza. Una cosa bien romántica, como de los 60″, cuenta.
Y es verdad que el tema parece también una reivindicación de estos ‘wachitos’ de sangre latina que la empiezan a romper fuera de sus linderos. Y que barren con la imagen clásica y a veces odiosa del ‘rockstar’, ese estereotipo ya caduco. Los tiempos están cambiando.
Crédito de foto principal: Francisco Medina/Veltrac Music
SETLIST DE BOY PABLO EN LIMA
1. I Hope She Loves Me Back
2. hey girl
3. Leave Me Alone!
4. wtf
5. imreallytiredthisdaysucks
6. Feeling Lonely
7. honey
8. Sick Feeling
9. Ready/Problems
10. rest up
11. tkm
12. mustache
13. Everytime
14. Losing You
15. Wachito Rico
16. Dance, Baby!
17. La novela
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