Un Elvis Crespo con labios temblorosos y resecos, el rostro pálido, pero marcado con leves hematomas en la frente confesó ayer públicamente que tiene un problema de alcoholismo tras su salida anoche del hospital Doctor Leonardo Valentín Tirado en Guaynabo.
Reconozco que tengo un problema con el alcohol, que tengo que trabajar con eso. Ya estoy realizando de forma privada buscar una rehabilitación para continuar. Quisiera darle rewind, son cosas que pasan pero Dios tiene un propósito para esto y haré (lo que sea) para continuar. La vida consiste de cosas como estas, sostuvo el merenguero que recibió tratamiento médico en sala de emergencias de la institución hospitalaria.
La voz de Yo no soy un monstruo no quiso revelar si su ingreso al hospital se debió a su alcoholismo. Sin embargo, su relacionista público, Helga García, admitió que sí.
El Nuevo Día supo que el cantante llegó con vómitos y dolor en el cuerpo por lo que se le realizaron varios exámenes médicos entre ellos un CT Scan y le pusieron suero para hidratarlo, según evidenció su mano derecha.