ÓSCAR BERMEO OCAÑA

Julieta Venegas hace rato dejó de ser una prometedora compositora. Ella se ha convertido en la verdadera punta de lanza del pop latinoamericano. En su carrera supo ser misteriosa, acelerada, alegre e intensa. Cada uno de sus discos representa un estatus distinto en su vida. Ahora, con 25 años de trayectoria, presenta su sexta placa solista “Los momentos” (2013), la cual traerá al Perú para presentarla dos veces: el 5 de julio en Arequipa y un día después en Lima.

No es un álbum más. Es una radiografía sentimental a la Julieta actual, la madre de Simona, de 3 años.

¿Extrañabas lo que trae un nuevo disco: giras, conferencias de prensa, etcétera? No particularmente [risas]. Aunque es buena esa dinámica porque en el proceso de hacer un disco uno se encierra mucho. Entonces, cuando está listo está bien platicárselo a todos.

¿Cómo surge la necesidad de volver a publicar? No sé. El año pasado, con mi equipo, ya decíamos que es momento de volver a escribir. Fuimos buscando un espacio libre. No soy buena para escribir en giras. En enero del 2012 empecé a escribirlo y terminamos de grabar en setiembre pasado. Varias giras se cruzaron en el proceso.

En los temas de “Los momentos” se advierte un tono menos festivo que en otros de tus trabajos. ¿Cuál es la principal diferencia de este disco con los anteriores? No estoy en un momento con ganas de cantar cosas fáciles. Estoy contando una época diferente de mi vida. Tenía ganas de reflexionar sobre el miedo, el dolor, la soledad, el desamor. El resultado no es un disco necesariamente fácil.

Uno podría esperar un disco más alegre por la convivencia con Simona, tu hija de 3 años. Sí, hasta yo pensaría eso. Pero sí me supuso una buena sacudida ser mamá. La maternidad te cambia todo, pero a mí me llevó a un lugar diferente, a reflexionar sobre la vida de una forma más directa. Este disco sí salió más oscuro de lo que yo esperaba.

¿Podría ser el inicio de un regreso a la Julieta de los inicios? No creo en los retornos. A la hora de escribir siempre estoy mirando hacia adelante. No pienso mucho en las cosas que ya hice. Mi manera de escribir ha cambiado mucho. Para mí, “Los momentos” es una suma de todos mis discos.

Lee la nota completa en la edición de hoy de Luces.