RODRIGO BEDOYA FORNO

Cancún. A los 9 años, Katy Perry supo que quería entrar al mundo del espectáculo. Yo era la hija del medio, tenía una hermana mayor y una siempre entra en competencia con ella”, comenta la cantante, ante un selecto grupo de medios, entre ellos El Comercio. Después de dos meses de vacaciones lejos de casa, mi hermana volvió con un demo grabado. Y yo también quería uno. Practiqué la canción que había grabado mi hermana, y se la canté a mi madre. Y le gustó, comenta, risueña, la artista.

Perry estuvo en Cancún para presentar, con casi todo el elenco, Los pitufos 2, la esperada secuela de la cinta que mezcla animación con acción real y que se estrenará en nuestro país el 1 de agosto. En ella, le presta su voz a Pitufina, quien ahora será secuestrada por los secuaces de Gargamel (Hank Azaria) y llevada a París, donde se verá tentada por el lado oscuro y tratará de descubrir su identidad. Ella trata de averiguar quién es, y trata de cambiar la situación en la que nació. Uno no puede elegir donde nace, pero puede elegir cambiarlo, explica Perry, cuyo personaje fue creado por Gargamel pero llevada por el buen sendero.

Ella se ve tentada por el lado oscuro, pero elige lo contrario, lo cual termina siendo bueno para todos”, añade Perry, quien siente que esta película toca más al pensamiento. La primera fue genial, pero me sentí más estimulada emocionalmente por esta segunda parte, señala.

Perry sabe que su personaje tiene un importante background que se ha mostrado tanto en la tira cómica belga original como en los dibujos animados. Yo veo como una oportunidad para hacer crecer al personaje, porque lo estás trabajando en otro formato, que es el cine. Es una gran oportunidad, pero quiero mantener el respeto por la historia de Pitufina. Fue interesante darle un toque de mí, pero tenía que recordar quién era en esencia, comenta.

UNA CHICA CÓMICA A Katy Perry le gusta que sus días comiencen tarde, pasadas las 11 de la mañana. Por eso todavía no decide lanzarse de lleno como actriz en una cinta de acción en vivo.

Supe que quería hacer una voz en animación porque eso es algo que da mucha alegría. Fue una transición muy orgánica desde el mundo del canto, explica. “Pero no he hecho mucha actuación porque me gustan que mis días comiencen tarde. Y sé cuán difícil es para todos los actores, sobre todo en televisión. Y, además, uno hace un papel del que no tiene control, y yo soy una ‘freak’ de control: quiero producir, dirigir, actuar. Quizá en el futuro me anime a actuar en algún proyecto, añade.

Sin embargo, la cantante tiene claro que lo que quiere es interpretar algo que la gente no esperaría. Me gustan los personajes que se ríen de sí mismos y de sus defectos. Mis heroínas son actrices como Amy Poehler, Kristen Wiig, Melissa McCarthy, señala.

Me interesa más la comedia”, confiesa Katy Perry . Pero me retaría el drama. La animación es una forma linda de meter tu pie en el agua y ver cómo funciona todo. No es fácil, no es algo que cualquiera podría hacer. Pero puedo ir al estudio con pijama y sin maquillaje, lo cual es lindo.

Katy Perry no esconde su lado cómico: es uno que le brota a flor de piel. Quizá por su carisma o por la inocencia que transmite. Ojalá se anime a trabajar en una película como actriz. Pero prepárese: ella promete que nos sorprenderá.