Las estafas telefónicas impulsadas por inteligencia artificial representan una amenaza creciente para los 2.500 millones de usuarios de Gmail. Según un informe publicado por Forbes, los ciberdelincuentes están utilizando voces falsas extremadamente realistas para engañar a las personas y obtener acceso a sus cuentas.
El medio citado informa que los estafadores se hacen pasar por el servicio de asistencia de Google, llamando desde números que parecen legítimos y alertando a los usuarios sobre supuestas amenazas a sus cuentas.
Uno de los métodos más utilizados es enviar un correo electrónico falso desde una dirección que parece oficial para confirmar que la cuenta ha sido comprometida.

Zach Latta, fundador de Hack Club, experimentó este engaño y describió que la voz que lo contactó sonaba muy natural y profesional. “Sonaba como una ingeniera de verdad, la conexión era muy clara y tenía acento americano”, explicó a Forbes.
Otro caso fue el de Garry Tan, fundador de Y Combinator, quien recibió correos y llamadas falsas en las que los estafadores afirmaban que alguien intentaba recuperar su cuenta tras un supuesto certificado de defunción.
“Es una estratagema bastante elaborada para que permitas la recuperación de contraseña”, advirtió en su cuenta de X.

De manera similar, Sam Mitrovic, consultor de Microsoft, recibió varias llamadas que parecían venir de Google. Aunque inicialmente las ignoró, en una ocasión decidió contestar y notó que el tono y el ritmo de la voz eran “muy perfectos”, lo que le hizo sospechar que se trataba de una IA.
Mitrovic relató que la persona que llamó intentó convencerlo de que su cuenta había sido hackeada y le ofreció ayuda para protegerla; sin embargo, al revisar los accesos recientes en su configuración de Google, confirmó que no había actividad sospechosa.

“A pesar de las señales de alarma, la llamada era lo bastante creíble como para engañar a mucha gente”, señaló.
Para evitar caer en estas estafas, Forbes recomienda activar la “Protección avanzada” de Google, que utiliza claves de acceso y verificación adicional para mantener las cuentas seguras. Un portavoz de la empresa aseguró que esta medida puede prevenir ataques incluso si los estafadores logran obtener las credenciales del usuario.
Más consejos para proteger tu cuenta de Gmail
Google ofrece varios consejos para mantener tu cuenta de Gmail segura. Lo primero es crear una contraseña fuerte y única para tu cuenta. Evita usar contraseñas obvias o que hayas utilizado en otros sitios. También es necesario activar la verificación en dos pasos. Esto añade una capa extra de seguridad al requerir un código adicional, enviado a tu teléfono o correo electrónico alternativo, cada vez que inicies sesión desde un dispositivo nuevo.
Google también permite revisar la actividad reciente de tu cuenta, como los dispositivos desde donde se ha iniciado sesión y las aplicaciones que tienen acceso a ella. Revisa esta información regularmente para detectar cualquier actividad sospechosa. Además, mantén tu software actualizado, tanto en tu computadora como en tu teléfono, ya que las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que protegen contra posibles vulnerabilidades.
Finalmente, procura evitar compartir tu contraseña, desconfía de cualquier enlace sospechoso que te pida tus claves y nunca te conectes a redes Wi-Fi públicas que no estén protegidas.