El paso de los años solo le dio más popularidad a “Los Tigres del Norte”, que se ha establecido como una de las bandas de música regional más importantes en la historia de México, lo cual se traduce en distintos premios internacionales.
En la actualidad, la banda encabezada por Jorge Hernández es una de las más pedidas en eventos y palenques, completando varias fechas en distintas ciudades de la república mexicana ante miles de personas, además de confirmar un especial en Amazon Prime.
Sin embargo, el grupo fundado en Mexicali, Baja California, no ha estado libre de polémicas, pues algunas de las letras de sus corridos han estado inspirados, y en ocasiones presuntamente dedicadas, en peligrosos personajes que mantienen problemas con la ley.
“R. UNO”, LA CANCIÓN DE “LOS TIGRES DEL NORTE” PARA CARO QUINTERO
La tarde del viernes, el fundador del Cártel de Guadalajara y del actual Cártel de Caborca, Rafael Caro Quintero, fue detenido por autoridades federales norteamericanos y de la Secretaría de Marina (Semar).
Esto, como era de esperarse, abrió un debate sobre la presencia e influencia del narcotráfico en la sociedad mexicana, siendo esto último lo que recordó la relación entre el capo criminal y la popular banda de música regional.
Y es que uno de los “corridos prohibidos” del grupo estuvo inspirado en el “Narco de narcos”, y cuenta cómo el entonces fugitivo se enfrentó a miembros del ejército mexicano en el rancho de “La Búfala” en Chihuahua, donde se almacenaban 8 mil toneladas de marihuana, las cuales luego serían procesadas y vendidas.
“En la prensa publicaron, por fuente de una embajada, en un rancho del desierto, allá en Búfalo, Chihuahua, había diez mil toneladas de la famosa manzana”, se escucha en el tema”.
Esto colocaría a Caro Quintero en la lista de perseguidos de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA), pues se le identificó como líder del Cártel de Guadalajara.
Lamentablemente, esto también pondría en alerta al Cártel de Guadalajara, que identificaría y asesinaría al infiltrado Enrique “Kiki” Camarena, así como al piloto mexicano, Alfredo Zavala.
El corrido, llamada “R. Uno”, explica cómo Caro logró huir a la emboscada y su escape a Costa Rica, país donde sería capturado debido a un amorío con Sara Cosío, la hija del exsecretario de Educación de Jalisco, Octavio César Cosío.
“El amor es peligroso, aquí quedó comprobado por unos ojos bonitos, la soga le iban pisando. Lo hallaron en Costa Rica, en un castillo muy caro”, explican.
¿QUIÉN ERA RAFAEL CARO QUINTERO?
Nacido el 24 de octubre de 1952, es un narcotraficante mexicano, fundador del cártel de Guadalajara, y posteriormente del de Caborca, responsable del traspaso de toneladas de droga y de ordenar la muerte de un agente de la DEA y su piloto, tras una emboscada a una propiedad en Chihuahua.
Debido a esto, Caro huyó a Costa Rica, por lo que las autoridades mexicanas emitieron una alerta de secuestro de Cristina Cosio, por lo que se extendió su búsqueda. No obstante, la mujer admitiría ser pareja del capo criminal.
Un año después, el “narco de narcos” fue capturado en la Quinta La California, en la comunidad de San Rafael de Ojo de Agua en Alajuela, Costa Rica; y fue condenado a 199 años de prisión, aunque fue liberado en 2013 debido a un tecnicismo en su juicio.
LETRA DE “R. UNO” DE “LOS TIGRES DEL NORTE”
Estaba humeando el tizón, y es que querían poner caldo
Voy a cantar un corrido, que no podrán olvidarlo
Y es que atizaban el horno
De la caldera del diablo
Se oyó la voz de R-Uno, un domingo en la mañana
Cuando le dijo a su gente, vamos a pizcar manzana
Ahí les dejo un anticipo
Y nos vemos en Chihuahua
En la prensa publicaron, por fuente de una embajada
En un rancho del desierto, allá en Búfalo, Chihuahua
Había diez mil toneladas
De la famosa manzana
Se miró el FBI, en los lugares mentados
También muchos federales, y unos hombres engañados
Pero al famoso R-Uno
Ni los soldados lo hallaron
El amor es peligroso, aquí quedó comprobado
Por unos ojos bonitos, la soga le iban pisando
Lo hallaron en Costa Rica
En un castillo muy caro
El horno no está pa bollos, huele a azufre del infierno
Lo acusan de muchas cosas, casi me lo estoy creyendo
Yo no miro más que un paso
De la caldera al infierno