El actor estadounidense Alec Baldwin pidió este lunes que a partir de ahora se exija la presencia de un policía en los rodajes de cine y televisión que usen armas, verdaderas o falsas, tras el accidente por el que el actor mató de un disparo a la directora de fotografía Halyna Hutchins.
Baldwin, que primero publicó el mensaje en su cuenta de Twitter (ahora privada) y luego en su perfil público de Instagram, explicó que la función del agente de seguridad sería exclusivamente “monitorizar la seguridad de las armas” en el estudio.
Las autoridades de Nuevo México (EE.UU.) continúan investigando qué falló para que el mes pasado, durante el ensayo de una escena, Baldwin disparara un revolver que estaba cargado con una bala de verdad que mató a Hutchins e hirió al director del filme, Joel Souza.
El Sheriff de la localidad Santa Fe, Adan Mendoza, dijo hace dos semanas que había encontrado unos 500 cartuchos de munición entre los que había una mezcla de “cartuchos de fogueo, balas falsas y balas verdaderas”.
Ante las preguntas de la prensa sobre la posible responsabilidad legal de Baldwin, que además de protagonista de la película es uno de los productores, el sheriff recalcó que “nada está descartado”.
Los investigadores saben que la pistola pasó por otras dos manos antes de llegar a Baldwin: Dave Halls, el asistente de dirección, y Hannah Gutierrez Reed, la armera de la producción.
Los abogados de la armera insisten en que su clienta jamás supo de la existencia de munición real ni conocía su procedencia, y llegaron a insinuar durante una entrevista que alguien pudo tratar de sabotear la grabación al introducir balas reales en el estudio.
Según su testimonio, Gutierrez Reed cargó la pistola con unas balas que estaban en una caja cuya etiqueta indicaba “munición falsa”.
Por su parte, el asistente de dirección admitió que no revisó correctamente la pistola antes de entregársela a Baldwin al grito de “cold gun” (pistola fría), que en la jerga de Hollywood se utiliza para confirmar que el arma está descargada para su uso.
Las declaraciones de miembros del equipo que trabajaban en el rodaje de “Rust” describen un ambiente de trabajo precario en el que las protestas se amontonaban y por el que dimitieron media docena de empleados el mismo día del accidente.
De hecho, el día después del fallecimiento de Hutchins, un trabajador fue atacado por una araña venenosa mientras recogía el decorado y podría perder su brazo, según informó este domingo el diario New York Post.