Su nombre es Bárbara Sánchez y este último fin de semana “celebró” su cumpleaños sin querer en un estadio de béisbol. ¿Cómo así? La mascota del equipo local le hizo llegar un pastel de forma anónima y ella pensó que era porque la habían enfocado en la pantalla o por su rostro bonito, como así lo indicó, pero grande fue la sorpresa al saber que no era para ella.
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Este último domingo, Bárbara Sánchez (@barbarasnchzz), en compañía de algunos amigos, acudió al estadio de Torreón para presenciar el duelo entre Algodoneros de Unión Laguna y Tecolotes de los Dos Laredos por los Play Offs de la Liga Mexicana de Beisbol.
De un momento a otro, la mascota de Algodoneros de Unión Laguna le hizo llegar un pastel, que gustosamente aceptó la joven pero con algo de duda. Según el video que subió a TikTok, la influencer pensó que era porque le enfocaron en la pantalla del estadio o por su rostro bonito.
El señor que estaba a su costado la ayudó a encender la vela y todos le empezaron a cantar ‘Las Mañanitas’, así lo contó un usuario entre los comentarios quien también estuvo presente el domingo en el estadio Torreón, Coahuila.
¿Qué hizo la joven? Repartió el pastel con las personas que estaban a su alrededor y también le dio un bocado. Aún se sentía confundida con el presente, pero aceptó la torta porque creyó que era un lindo gesto del club; sin embargo, la historia tuvo un giro inesperado.
Su madre al rescate
Tras tomarse foto con la mascota de Algodoneros de Unión Lagua y repartir la torta con varios aficionados en el estadio, la joven se enteró que el pastel no era para ella sino para un señor. “El pollo (mascota) me regañó”, indicó.
@barbarasnchzz No acepten pasteles en los estadios 🥲 #storytime #contextoplis #comedia #baseball #botargas #fail #finalinesperado #estadio #torreon #trc #lasrisasnofaltaron #fyp #parati #viraltiktok #quede🤡 ♬ use this if youre gay - alex ◡̎
¿Cuál fue la solución? Desde el club le informaron que debía pagar igual por el pastel y le cobraron a la madre de Bárbara. “Era para un señor el pastel, pero las risas no faltaron”, finalizó Bárbara, en tono jocoso, ante la peculiar experiencia que vivió en un partido de béisbol mexicano.
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