Altagracia Chan Poot es una mujer de 85 años que decidió hacerse cargo de su nieto de 9 años poco después de que la madre de este falleciera. “Te voy a dejar al niño”, le dijo su hija. Desde entonces, se ha convertido en la única familia del menor.
Su situación es complicada. Doña Altagracia vive en Mérida, México, y vive de la caridad de sus vecinos, así como de una pensión que le dejó su marido ya que ella no puede salir a trabajar debido a una enfermedad que afecta sus rodillas. De esta forma, hace lo posible por sacar adelante al niño, a quien ha intentado proteger de su padre, a quien acusa de ser violento.
“Él no aportó nada para ayudarme a cuidar a ese niño, ni siquiera un dulce le trajo. Ni sabe si tenía un hijo o no tenía un hijo”, contó la mujer en conversación con el medio Imagen Noticias.
La difícil relación con el padre del menor, quien está preso
En diversas oportunidades, la anciana aseguró que el padre de su nieto llegó hasta su casa para exigirle la custodia del chico. Incluso le reclamó el dinero de la pensión que recibe, pero Altagracia se negó y fue agredida.
Ante lo sucedido, interpuso una denuncia en el Centro de Justicia Oral de Mérida y el hombre fue detenido, aunque saldrá libre este mes y por ello teme tanto por su seguridad como por la de su nieto.
Señaló que el padre del menor es una persona alcohólica y agresiva. Además, dijo que en más de una ocasión le ha pedido prestado dinero y en otras le ha robado lo que tiene para cubrir los gastos del niño.
Agregó bastante preocupada que tiene miedo por su avanzada edad, ya que si ella muere antes de que su nieto pueda valerse por sí mismo, su padre le sacará lo poco que ella le pueda dejar.