Chloe Carmichael es una joven de Glasgow, Escocia (Reino Unido) que, asegura, “nunca paga el precio completo de nada” y se declara una obsesionada por el regateo. Es tal su afán por exprimir hasta el último centavo que, a través de sus redes sociales, comparte tips de ahorro y cómo obtener las mejores ofertas en distintos rubros. Ya sea comprando ropa u organizando la boda de tus sueños, Chloe siempre buscará el mejor descuento para sacarle el mayor provecho posible a cada centavo.
Hace cinco años, Chloe, de 28 años, hizo un depósito de 105 mil libras (un poco más de 146 mil dólares) para adquirir una casa de cuatro dormitorios en Glasglow, con un salario de 18 mil libras (25 mil dólares) tras recibir una herencia. Cuando se casó con James, su esposo, regateó 15 mil libras (20 mil dólares) del precio de su boda, lo que le permitió hacer un presupuesto para una lujosa luna de miel en las Maldivas.
“Mi lema es nunca pagar el precio completo y me entusiasmo cada vez que encuentro una oferta u obtengo un descuento”, dijo Chloe en conversación con el medio Mirror. “Me gusta salir de vacaciones y tener buenos coches. Actualmente conduzco un Range Rover, pero la gente no se da cuenta de que también puede reducir el costo en este tipo de artículos”.
MÁS: ¿Fan de Avengers? Ya es posible rentar la cabaña en la que Tony Stark vivió durante la película
“Trabajo duro por mi dinero, así que ¿por qué no hacer que llegue más lejos?”, agrega.
Ella recuerda que comenzó a buscar ofertas cuando comenzó a trabajar a los 17 años y tomó el ejemplo de su padre, quien “siempre buscaba ofertas, códigos de descuento, imprimía cupones para restaurantes y regateaba”.
Aunque cuenta que en ese momento vio esta costumbre como algo mortificante, su opinión cambió cuando obtuvo su primer trabajo y empezó a generar dinero.
Teniendo 17 años, se mudó de la casa de sus padres para estudiar diseño e innovación de productos, mientras trabajaba en tres lugares para ahorrar dinero para una propiedad. Gracias a un préstamo estudiantil, pudo pagar sus facturas y ahorró 7 mil libras durante la universidad.
Tras graduarse, trabajó como asistenta de marketing y pudo aumentar su salario. Con el paso del tiempo, pudo ahorrar más y más. En agosto de 2016, Chloe y James hicieron el depósito para la casa de sus sueños, mientras iban de vacaciones ese mismo año a Aruba, Dubai e Islandia.
Cuando se casaron, Chloe quería derrochar su dinero, pero sabía que tendría que regatear ya que solo querían gastar las 23 mil libras que habían ahorrado. Al final, ahorró 15 mil libras y solo pagó el precio completo por un artículo: su vestido de 1500 libras.
“Obtuve ofertas brillantes y pensé en ideas económicas para ahorrar dinero en cosas que nadie realmente nota, para poder gastar mucho en las cosas que importaban”, explicó. Ahorró también poniéndose en contacto con un florista local, en vez de elegir un florista de bodas. Los recuerdos fueron unas pequeñas velas y ella misma elaboró sus invitaciones. Finalizada la boda, vendió algunas de las cosas para recuperar parte del dinero.
A la hora de viajar, Chloe utiliza una técnica bastante sencilla pero que parece ser muy efectiva: pide una cotización en una agencia y luego va a otra para ver si pueden darle una mejor. Su búsqueda no culmina hasta encontrar el precio más bajo. Además, claro, de investigar por internet.
“Mientras estamos fuera, preparamos almuerzos para llevar en lugar de comer en restaurantes caros, y nunca reservamos excursiones de un día. Mejor alquilar un automóvil y conducir nosotros mismos”, agrega.
Suele planificar sus comidas y opta por las opciones más baratas. Asimismo, en vez de usar ropa o calzado de marca, utiliza ropa de las marcas de cadenas de supermercados. “¡Tienen una excelente relación calidad-precio, son de buena calidad y están enormemente subestimados!”, dice.
Chloe comparte este y otros consejos a través de su cuenta de Instagram, en donde cuenta con más de 14 mil seguidores.
Los mejores consejos de Chloe Carmichael:
- Un trato es solo un trato si lo compras de todos modos y el precio se reduce. De lo contrario, estás gastando dinero.
- Piense en cada compra como costo versus horas trabajadas. ¿Cuánto tiempo estaría dispuesto a trabajar para ello?
- El hecho de que algo esté en oferta no significa que sea buen negocio. Tiene que igualar el precio antes de desembolsar su dinero en efectivo.
- Tómese un período de reflexión para cualquier compra: de horas, días y hasta un mes. Si luego aún desea o necesita el artículo, puede considerar comprarlo.
- Compre la propia marca de los minoristas, en especial alimentos. Más barato no significa menor calidad.
- Use sitios especializados, aplicaciones de ahorro, cupones y todo lo que implique reducir los gastos.