Susan Ellis y Tia Wimbush, dos empleadas del hospital infantil Children’s Healthcare de Atlanta, en Estados Unidos, habían trabajado juntas por más de diez años y conocían que sus respectivos esposos necesitaban un trasplante de riñón. Sin embargo, no fue hasta que se vieron accidentalmente en un baño del centro médico que tuvieron una idea que les cambiaría la vida.
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Durante ese encuentro se dieron cuenta de que Ellis tenía el mismo tipo de sangre que el esposo de Wimbush, mientras el tipo de sangre de Wimbush era exactamente el mismo que el del esposo de Ellis. “Pensé al instante que podríamos ayudarnos mutuamente”, comentó Wimbush al programa Good Morning America. “Llamé a Rodney de inmediato y él y yo estuvimos comprometidos a seguir adelante”.
Rodney Wimbush es un profesor de escuela secundaria al que se le diagnosticó un cuadro de insuficiencia renal en agosto de 2019 y fue incluido en la lista de espera de trasplante de riñón. Por otro lado, al esposo de Susan, Lance Ellis, también se le diagnosticó una insuficiencia renal aguda en agosto de 2019, luego de que su cuerpo rechazara el riñón que años atrás le había donado su madre.
Susan y Tia no lo pensaron dos veces y de inmediato se sometieron a las pruebas requeridas para verificar si podían donar sus órganos a Lance y Rodney. Ambas fueron aprobadas en octubre del 2020. “Fue un alivio saber que ambos iban a volver a tener una mejor calidad de vida”, indicó Tia Wimbush. Sin embargo, el camino que les quedaba por delante aún presentaba algunos obstáculos, pero estaban dispuestas a superarlos todos.
En diciembre pasado, Lance Ellis fue internado en el hospital por dificultades de su insuficiencia renal aguda y las parejas se vieron obligadas a postergar los trasplantes hasta el mes de enero. Sin embargo, un día antes de la intervención quirúrgica, Susan Ellis dio positivo a la prueba de COVID-19, así que la operación se volvió a posponer. “Fue devastador”, declaró Susan. “Lance ya se encontraba en el hospital y lo estaban preparando. Tuve que pasar diez días en cuarentena en una habitación de hotel”.
Finalmente, el 19 de marzo, las cirugías se realizaron exitosamente. Las dos parejas se recuperaron en el mismo piso del hospital Piedmont de Atlanta, en habitaciones contiguas. “No fue tan fácil como pensé que iba a ser, pero definitivamente lo haría de nuevo. La sensación que tuve después de la cirugía es una que casi no puedo describir”, dijo Tia Wimbush.
Por su parte, Rodney Wimbush asegura que ya considera a los Ellis como parte de su propia familia. “Me preocupo más por Lance que por mí mismo. Siempre estaré agradecido con Susan por lo que hizo”, aseveró. El vínculo fraternal que se forjó entre las parejas es tan fuerte que Tia y Susan se llaman a sí mismas “hermanas de riñón”.