El joven Kaleb Benham se encontraba al interior de su domicilio, ubicado en Grass Valley, California (Estados Unidos), cuando oyó un ruido extraño. Este provenía del exterior de la vivienda, donde descansaba su amado perro pit bull, Buddy.
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Al acercarse a la ventana, el sujeto quedó espantado por lo que vio. “Escuché un gruñido (...) un oso lo estaba arrastrando por la cabeza, tenía la cabeza en su boca”, manifestó a CBS Sacramento.
En ese instante, él atinó a salir de la casa para salvar a su compañero de una muerte segura. “Simplemente corrí hacia allí, empujé al oso, lo agarré por la garganta y comencé a golpearlo en la cara y el ojo hasta que lo soltó”, sostuvo.
Este hecho ocurrió mientras se preparaba para celebrar el Día de Acción de Gracias.
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VETERINARIO
Cuando todo estuvo seguro, Benham tomó a Buddy para llevarlo a un veterinario. Afortunadamente, encontró un centro abierto y los especialistas del lugar pudieron coser las heridas.
El chico, quien adoptó al pit bull hace ya varios años, recordó que se quedó viendo “a través de la ventana” la atención del equipo de médicos.
Se conoció que Buddy está encaminado a una recuperación exitosa. “Es un acto audaz y lleno de amor”, comentó un usuario de Facebook.