Jason Da Costa es un hombre del Reino Unido que falleció de manera repentina tras presentar una tos persistente por años. Sufría una rara enfermedad que no fue diagnosticada. Ahora, su familia se dedica a hablar sobre su caso para alertar a otras personas.
En cierto momento, a Jason le dijeron que la tos se debía a un escurrimiento nasal persistente que pasaba a su garganta, señala el medio Mirror. Asimismo, le mencionaron que no había motivo para preocuparse.
En mayo de 2020, sufrió un infarto en casa. Lo llevaron de urgencia al hospital y los médicos le dijeron a sus familiares que estaría “en casa en una hora”. Lamentablemente, nunca regresó.
“Sucedió de la noche a la mañana, estaba bien y había planeado ir a dar un paseo en bicicleta y luego recibí una llamada de su esposa a las 5 a.m. para decirme que había que llamar a una ambulancia porque mi papá tuvo un infarto”, dijo su hija Madeline De Costa al portal LancsLive.
Tras ello, el hombre fue sometido a una cirugía, pero falleció poco después.
No era tos, sino un mal cardíaco
Unos exámenes posteriores revelaron que Jason no vivía con “tos crónica producida por un escurrimiento nasal”, sino que tenía una condición cardíaca que no había sido diagnosticada.
“Él era un hombre activo, no iba al gimnasio todo el tiempo ni nada, pero disfrutaba andar en bici y acampar”, recordó su hija.
Ahora, Madeline se dedica a recaudar fondos para la British Heart Foundation, asociación dedicada a prevenir y estudiar enfermedades cardíacas.
A dos años del fallecimiento de su padre, señala que está lista para hablar sobre el tema y generar conciencia sobre la importancia de obtener diagnósticos precisos a tiempo.