Siempre se puede cambiar, mejorar. Todo es cuestión de que uno realmente se lo proponga. Si no me crees, te presento a Jacob Bell, un hombre del condado de Ellis (Texas, Estados Unidos) que pasó 20 años en prisión y, tras salir en libertad, salvó a 2 personas.
En diálogo con NBC DFW, el protagonista de esta historia contó que fue acusado de robo en 1996 y por esa razón le acabaron dando 35 años y medio de cárcel. Él logró salir después de 2 décadas y, cuando lo hizo (hace 6 años), se comprometió a mejorar su vida. Y sí que va por buen camino.
En agosto de este año, el hombre, que ahora tiene una esposa y un hijo, salvó a una niña de ahogarse en el lago Waxahachie. En ese entonces también intentó salvar a un joven llamado Lincer López; sin embargo, no pudo. Si bien logró sacar su cuerpo, ya era demasiado tarde. “El hecho de que Lincer perdiera la vida ese día todavía me parte el corazón”, sostuvo.
Seis semanas después de aquel rescate, es decir, ya en octubre, Jacob volvió a vestirse de héroe, pues salvó a un hombre de 72 años de un automóvil en llamas después de un accidente en el condado rural de Comanche. “Sabía que físicamente podía sacarlo de allí y lo iba a hacer”, aseguró el hombre.
Tras romper la ventanilla del carro, sacó al anciano y ahí se dio cuenta que no respiraba. “Comencé a hacerle RCP y después de unos cinco o diez segundos, pude sentir un pulso débil”, recordó Jacob. Como él aquella vez inhaló humo, fue trasladado al hospital de Fort Worth junto con el otro hombre.
Su reflexión
Jacob, a raíz de las buenas acciones que realizó en este último tiempo, se siente orgulloso de sí mismo. “Pasé la mayor parte de mi vida pensando que no era nadie, que era un náufrago y que nunca iba a recuperar mi autoestima. Y esto realmente me ha demostrado que es posible dar y sentirse bien con uno mismo, y eso significa algo”, recalcó.
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