Esto no te lo puedes perder. Ya sea por la llegada del frío o porque se cambió de temporada y ahora predomina el sol, hay ciertas prendas que pasarán a ser guardadas en el armario por largos meses o volverán a lucirse a diario y antes de hacerlo hay que lavarlas correctamente. Una de estas son los abrigos de lana, que muchas veces se envían a la lavandería, pero que también puedes tratar desde tu hogar siguiendo estos trucos caseros; sin embargo, hay ciertos detalles que debes tomar en cuenta para preparar la prenda y no se dañe. Desde Mag te los explicamos.
Si tu abrigo de lana huele a humedad o se manchó, hay formas de lavarlo en casa sin llevarlo a la tintorería. Pero hay que ser muy cuidadosos con los pasos previos para así asegurar que esta prenda de vestir nos dure muchos años.
Entre los métodos ideales están el lavado en seco, apto para prendas pesadas y de alta calidad como los abrigos de lana; pero los que puedes realizar fácilmente en casa son el lavado a mano, apto para todas las prendas de lana; y, el lavado en la lavadora.
Cómo preparar una prenda de lana antes de lavarla
- Un primer paso es cepillar la suciedad y la pelusa que exista en tu saco de lana con la ayuda de un cepillo para ropa. Realiza un movimiento hacia abajo, comenzando desde el cuello.
- Antes de iniciar el lavado, es mejor que quites cualquier mancha que veas en el abrigo.
- Las bolitas de pelusa que se forman en las prendas de lana las hacen lucir gastadas y restan elegancia. Lo mejor es sacarlas con la mano o con un peine para prendas especialmente elaborado para lana y cachemira. También se puede aplicar un truco casero que consiste usar una afeitadora de ropa o una navaja de afeitar desechable. Deberás tensar bien la prenda y pasarla en una sola dirección (arriba a abajo) y tener cuidado con las costuras y los bordes para no cortar la tela.
- Revisa la etiqueta para asegurarte de cuál es su composición y tener presentes las indicaciones recomendadas por el fabricante para su limpieza y mantenimiento.
Cómo lavar un abrigo de lana
1. Lavado a mano
- Llena un recipiente grande o tina con agua fría y agrega un poco de detergente especial para lana siguiendo las recomendaciones de la etiqueta.
- Nunca uses agua caliente para limpiar un abrigo de lana, ya que este tejido encoge con las altas temperaturas.
- Para que el agua jabonoso penetre bien hay que sumergir el abrigo varias veces unos cuantos segundos. Déjalo en remojo unos 5 minutos y enjuaga con abundante agua fría varias veces.
- No debes estrujarlo, sino aprieta con ambas manos hasta que saques el máximo de agua posible.
- Después, enróllalo en la toalla procurando que quede lo más liso posible para que no se arrugue. Una vez que esta haya absorbido todo el agua posible, extiende el abrigo en una superficie plana encima de otra toalla seca y deja que vaya secándose poco a poco.
2. Lavado en lavadora
- Revisa primero que puedas hacerlo, según las indicaciones de la etiqueta. Usa el programa para prendas delicadas.
- Abrocha los botones, cierra las cremalleras para que no se enganchen y dañen el tejido.
- También puedes usar una bolsa especial para lavado a máquina.
- Cuando termine el proceso, sácalo para que no se arrugue y extiéndelo en una superficie plana envuelto en una toalla.
Cómo hacer un lavado en seco de los abrigos de lana
- Si los abrigos de lana no están muy sucios y tienes manchas localizadas, lo mejor limpiar el abrigo en seco. Si la mancha es de vino puedes aplicar agua oxigenada sobre la mancha y esperar a que se evapore.
- En el caso de que la mancha sea de alimentos, lo mejor será recurrir a una mezcla de agua tibia y jabón de barra.