En 1963, durante el primer gobierno de Fernando Belaúnde Terry, fue dispuesto un decreto supremo para que de allí en adelante cada año lleve un nombre oficial, con el fin de recordarle a la población y a todas las instituciones del Perú un objetivo o una celebración en particular que el Gobierno considere de vital importancia para el país. En los próximos días, el nombre del año 2020 será designado por el presidente de turno, Martín Vizcarra.
La costumbre de ponerle nombre a los años en el Perú comenzó el 7 de diciembre de 1962, cuando el entonces Ministerio de Educación Pública, hoy Ministerio de Educación, dictó el Decreto Supremo 067, que estableció que 1963 sería el “Año de la alfabetización en todo el territorio patrio”. Tal tradición se ha extendido cada año hasta el día de hoy.
El presidente Vizcarra hará su anuncio en los siguientes días mediante decreto supremo. Como se recuerda, en 2019 lo oficializó el 9 de enero durante una conferencia junto a los entonces presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, y ministro de Justicia y Derechos Humanos, Vicente Zeballos. La denominación de dicho año fue “Año de la lucha contra la corrupción e impunidad”.
Un año antes, en 2018, el nombre fue revelado el sábado 6 de enero por Pedro Pablo Kuczynski; por lo que se espera que el mandatario siga la misma línea este año y decrete el nombre de manera oficial la primera o segunda semana de enero de 2020.
¿PARA QUÉ SIRVE EL NOMBRE OFICIAL Y POR QUÉ ES IMPORTANTE?
El nombre del año es escogido entre todas las propuestas que realizan los ministerios por el presidente de turno, quien escoge una de las opciones que más adelante es oficializada mediante un decreto supremo.
En la mayoría de los casos, el nombre que le otorga el Gobierno peruano a los años está relacionado con la conmemoración de un peruano ilustre o con algún tema económico, político o social que el Estado busca incentivar entre la población.
El objetivo de asignar un nombre oficial es que todas las instituciones del Estado reconozcan y promocionen los temas que marcan la agenda social del país.
El nombre oficial del año es empleado como membrete en documentos oficiales de oficinas del ámbito público, es decir, todas las oficinas que dependen del Estado y, de manera opcional, en instituciones privadas.
¿USAR EL NOMBRE DEL AÑO ES OBLIGATORIO?
El nombre oficial del año solo es obligatorio en documentos oficiales dirigidos o provenientes de entidades del Estado peruano. En el caso del ámbito privado, su uso opcional.
En las instituciones educativas también es común usar el nombre del año.
¿QUÉ AÑOS NO TUVIERON NOMBRE OFICIAL?
Si bien es cierto que desde 1963 es una tradición designar un nombre del año, tres años no tuvieron nombre oficial en estas casi seis décadas. Estos años fueron: 1960, 1975 y 1998.
LOS NOMBRES OFICIALES DE LOS ÚLTIMOS AÑOS EN EL PERÚ
2000: Año de la lucha contra la violencia familiar.
2001: Año de la Conmemoración de los 450 años de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
2002: Año de la Verdad y la Reconciliación Nacional.
2003: Año de los Derechos de la persona con discapacidad. / Año del Centenario de Jorge Basadre Grohmann.
2004: Año del Estado de Derecho y de la Gobernabilidad Democrática.
2005: Año de la Infraestructura para la Integración.
2006: Año de la Consolidación Democrática.
2007: Año del Deber Ciudadano.
2008: Año de las Cumbres Mundiales en el Perú.
2009: Año de la Unión Nacional frente a la Crisis Externa.
2010: Año de la Consolidación Económica y Social del Perú.
2011: Año del Centenario de Machu Picchu para el Mundo.
2012: Año de la Integración nacional y el reconocimiento de nuestra diversidad.
2013: Año de la Inversión para el desarrollo rural y la seguridad alimentaria.
2014: Año de la Promoción de la industria responsable y del compromiso climático.
2015: Año de la Diversificación productiva y del fortalecimiento de la educación.
2016: Año de la Consolidación del Mar de Grau.
2017: Año del Buen Servicio al Ciudadano.
2018: Año del Diálogo y la Reconciliación Nacional.