“La vida es eso que empieza después del café”. Es el compañero ideal del desayuno o de la merienda de la tarde y hay quienes no pueden irse a la cama si antes no disfrutan de su exquisito sabor. El café está presente en la vida de millones de personas y, aunque los productos comerciales tienen fecha de vencimiento en el empaque, hay quienes afirman que este no expira, ¿es cierto? Aquí te contamos qué pasa si lo consumes caducado. Toma nota.
Si abriste tu alacena y viste que esa delicia que guardabas con tanto cuidado para prepararla en una ocasión especial venció y te preguntas sí lo puedes tomar igual, es bueno que conozcas qué sucederá con tu salud y experiencia al beberlo.
¿Qué pasa si me tomo un café caducado?
Si preparas un café que pasó su fecha de expiración, no te va a suceder nada ni te enfermerás, lo que sí es que no disfrutarás por completo los sabores, aromas y demás características que lo hacen único y el favorito de muchos. Y es que este producto puede perder sus cualidades antes de tiempo por un mal proceso de conservación.
Expertos como Rafa Carbajal, ingeniero de alimentos muy popular en TikTok, explican que todo se trata de un mito porque la fecha que traen impresa los empaques es solo una idea de consumo preferente y que tu salud no se afectará al hacerlo.
Lo que sí es cierto es que las semillas de café continuamente están desprendiendo dióxido de carbono y después de esta fecha dejan de hacerlo y empiezan a absorber oxígeno. Por esto pierde su frescura y características.
¿Cuánto tiempo después se puede tomar el café caducado?
Si en tu alacena tienes una bolsa de café podrás disfrutar de él con total seguridad dos semanas más luego de la fecha de caducidad, pero después de ese tiempo ya perderá su sabor y aromas.
Hay quienes también detallan que si el café caducó pero se mantuvo guardado en su empaque herméticamente sellado sin abrir en un lugar oscuro, fresco y seco, se podrá tomar mucho tiempo después de esa fecha impresa.
Para identificar un café que se echó a perder solo deberás notar que su sabor ahora es insípido o malo; en cuanto al color será marrón más claro a causa de la oxidación.
Cómo moler tu café sin ayuda del molinillo
1. Con un mortero
- Los morteros no solo sirven para moler especias, sino que pueden funcionar para la molienda de los granos de café.
- La idea es poner los granos en el recipiente cóncavo y con la ‘macilla’ majar o aplastar hasta que te quede con la consistencia que quieres o uses para tu cafetera tradicional, italiana o francesa.
2. Con la licuadora
- La idea es hacerlo de a pocos y midiendo la cantidad de café que se va a moler.
- Colocar los granos en el vaso y presionar con el botón de pulso en ráfagas cortas, para lograr el resultado.
- No es recomendable dejar licuando sin supervisación, sino hacerlo de a pocos en la opción de potencia más baja
- Cuando hayas terminado de moler los granos de café, lava bien la licuadora para quitarle el aroma intenso.
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