Comer pollo con pellejo o sin pellejo es uno de los grandes debates que existe y al respecto esto dicen los especialistas (Foto: GEC)
Comer pollo con pellejo o sin pellejo es uno de los grandes debates que existe y al respecto esto dicen los especialistas (Foto: GEC)
Redacción Mag

El es una de las aves más consumidas a nivel mundial. Este alimento tiene un gran valor nutricional que lo vuelve una proteína de alto valor biológico, también se trata de una carne baja en grasas, con poco aporte calórico, es saciante, versátil y económico.

Esta carne puede ser cocinada en miles de formas, así que se puede incluir en todos los menús que desees, pero hay una en particular que es más deliciosa y es rostizarlo con piel. Pero existe un interminable debate sobre quitar o no su piel, se dice que consumirlo con pellejo puede provocar que subas de peso y alterar ciertos niveles básicos, como son el colesterol, los triglicéridos y el azúcar.

Ante esta situación, los especialistas han deicidio hablar al respecto para aclarar los mitos sobre. Por su parte, los expertos de la , aseguran que esta parte de las aves tiene muchos beneficios y a lo largo de los años le han hecho una injusta “mala fama”.

¿ES MALO COMER PIEL DE POLLO?

La grasa suele tener una mala reputación. Lo ideal es que tratemos de evitar las grasas trans, por lo general de los alimentos procesados, que pueden contribuir a hipertensión arterial y la acumulación de placa en las arterias.

El mismo estudio deasegura que el pollo contiene pocas grasas saturadas y es rico en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, ambas beneficiosas y recomendables para una buena salud cardiovascular. Aunque existen otras más recomendables. “Si como fuente de grasas tenemos que escoger entre un pollo con piel o unos frutos secos, mejor optar por lo segundo. Pero eso no quiere decir que la piel del pollo sea mala”, defiende la tecnóloga de alimentos.

LOS BENEFICIOS DE LA PIEL DE POLLO

1. CUIDA EL CORAZÓN

Su grasa insaturada es amigable para el corazón; baja la presión arterial y regula la producción de hormonas. Además, su aporte calórico no es tan alto: 213 calorías por 100 gramos.

2. EVITA EL USO EXCESIVO DE ACEITE

La epidermis del pollo actúa como una barrera, la cual no permite el paso del aceite a la carne en grandes cantidades, además que ofrece omega 6 y omega 3; elementos esenciales para una salud cardio vascular.

3. REDUCE EL APETITO

Produce en el estómago una sensación de satisfacción, la cual inhibe el antojo por más comida y dulces por un tiempo más prolongado.

RECOMENDACIONES PARA COCINAR EL POLLO

La siguiente es una lista de recomendaciones que debes tener en cuenta la próxima vez que prepares pollo. Siguiendo estos consejos podrás tener confianza en la inocuidad de este alimento. Preparar el pollo de forma segura te ayudará a prevenir intoxicaciones y evitar la contaminación con peligrosas bacterias.

  • Nunca dejes el pollo recién comprado a temperatura ambiente. Refrigéralo o congélalo tan pronto como sea posible.
  • Lava tus manos, la superficie donde prepararás el pollo, los utensilios, la tabla de cortar y cualquier otro implemento que entre en contacto con la carne cruda. Hazlo antes y después de prepararlo.
  • No laves el pollo antes de cocinarlo. Esta práctica aumenta el riesgo de contraer bacterias.
  • Asegúrate de que el pollo está completamente cocido. Debe estar suave, seco y blanco, nunca rosado y grasoso.
  • Nunca mezcles el pollo crudo con el cocinado.
  • No guardes el pollo cocinado en el refrigerador por más de 2 días.
  • Transporta el pollo cocinado en envases herméticos y a temperaturas inferiores a los 6 grados o superiores a los 60 grados.

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