Bien dicen que todo momento doloroso se convierte en una gran oportunidad y esto es lo que le sucedió a Jen Gressett, una mujer que vio cómo su matrimonio de 18 años terminó en 2018. Ella dejó su enorme mansión y empezó a ahorrar miles de dólares al mes viviendo en una casa rodante en la que solo invierte $725. Esta es la historia de una madre de dos hijos desde Colorado, Estados Unidos (USA).
Durante mucho tiempo su hogar fue una vivienda de más de 3000 pies cuadrados (278,7 metros cuadrados) con cuatro habitaciones, tres baños y demás comodidades. Al separarse, empezó a cotizar y los lugares que le gustaban estaban fuera de su presupuesto. Fue ahí donde descubrió en redes sociales la tendencia de casas pequeñas conocida como ‘tiny houses’.
En ese momento, Jen Gressett, quien es diseñadora gráfica y creadora de contenido y ahora tiene 51 años, lo vio como la oportunidad perfecta para crear su propio espacio de 520 pies cuadrados, pero a un precio asquible. “En total, me costó alrededor de US$175,000 construir la casa, lo que incluyó la estructura prefabricada, los costos de mano de obra y materiales”, relató para el sitio de CNBC, en su segmento Make It.
La casa rodante llena de lujos
Esta mujer de Colorado tuvo que dejar ir muchos objetos de su anterior vida, algo que confiesa es la razón número uno por la “que estoy más feliz que nunca”. Por ejemplo, tenía un closet lleno de ropa y zapatos del que solo usaba alrededor del 30 % de ellos, así que llenó ocho bolsas de basura grandes y decidió entregar todo a Goodwill, una empresa estadounidense sin ánimo de lucro y que también es una organización que proporciona trabajo a personas en situaciones vulnerables, algo por que “inmediatamente sentí una sensación de alivio”.
Fue así que empezó a valorar mejor las cosas que compraba y a solo sumar a su nuevo hogar lo que en realidad iba a usar. “No compro nada, a menos que sepa exactamente dónde lo voy a poner”, agregó.
Entre los detalles de lujo de su casa rodante, a la que se mudó en enero de 2021, destacan una bañera de hidromasaje, mesadas de granito, un vestidor y una cama king-size. Para darle vida al espacio íntimo, usó sus habilidades de diseño para agregar toques acogedores, como plantas en macetas y mantas decorativas. A eso se suman los beneficios de la luz natural y los acabados blancos que ayudan a que el lugar se sienta mucho más grande.
“Podría vivir aquí para siempre (...) Me ha dado la opción de vivienda asequible que necesitaba, además del lujo que siempre quise (...). Y lo que es más importante, tengo la opción de llevar mi casa adonde quiera y cuando quiera”, compartió en su reflexión.
Además, “en mi pequeña casa, menos espacio significa menos limpieza y menos cosas para organizar y mantener. Diseñé mi cocina para que fuera la parte más grande de la casa, por lo que aún puedo recibir cómodamente hasta cinco invitados a la vez. La limpieza es fácil y no lleva más de una hora”.
Ella paga US$725 al mes en costos de vivienda para cubrir un espacio de estacionamiento en el patio trasero de alguien, internet, agua y electricidad. Además, mediante su cuenta de Instagram @trailheadtiny, donde tiene más de 166 mil seguidores, suele publicar algunos consejos sobre el estilo de vida en espacios pequeños.