Los niños y sus ocurrencias siempre causan una reacción en sus padres y el resto de la familia. A veces ocurre una mezcla de reacciones, entre risa y molestia. Eso precisamente le pasó a Adam Tonge, un usuario de Twitter que compartió en la red social la experiencia que pasó con su hija.
Ashlynn, de 9 años, es hija de Adam. Ella es “una apasionada del arte”, por lo que es habitual que escriba sus propios libros. Su padre disfruta leyéndolos y la ayuda corrigiendo los textos. Una tarde, la niña le consultó a su padre como se deletrea “ardilla” y Adam le dio la respuesta sin dudarlo.
Poco después, el padre vio la portada del libro y comenzó a entender. “Those Fucking Squirrels”, en español significa “Esas malditas ardillas”, este era el título del último libro que Ashlynn había empezado a escribir a mano. Esto resultó ser muy grosero para Adam, pero encontró una explicación.
El título del libro estaba relacionado con la frustración de la madre de la pequeña con las ardillas, pues provocaban desperfectos en el jardín de la casa. Adam Tonge compartió en Twitter lo que hizo la pequeña: “Mi hija me acaba de preguntar cómo se escribe ardilla. Descubrí que estaba escribiendo un livro. Ahora ella está castigada por 12 años”, contó.
“Mi hija en realidad no está castigada. Tiene 9 años y está emocionada por crear cosas, así que estoy de acuerdo con que haga el libro. Empecé a ayudarla con la lluvia de ideas y la creación de una historia. No quiero escribir su libro, pero quiero ayudarla con la estructura”, añadió Adam. El padre narró a The Mirror que “el libro trata sobre cómo alguien está teniendo un mal día causado principalmente por las ardillas.
¿Qué son las ardillas?
De acuerdo a Wikipedia, las ardillas son de tamaño pequeño, de entre 38 a 45 cm de longitud. Sus patas son cortas, pero fuertes. Mediante sus uñas curvadas y afiladas, se agarra a la corteza cuando salta de un árbol a otro (son auténticas acróbatas). La cola le ayuda a mantener el equilibrio cuando anda por las ramas.
¿Dónde viven y qué comen las ardillas?
Las ardillas de los árboles se pueden encontrar en bosques y también en parques de las ciudades. A pesar de ser expertas escaladoras, suelen bajar al suelo para buscar alimento como frutos secos, bellotas, bayas y flores. También comen corteza, huevos o pájaros pequeños, señala National Geographic.