Israel Rodríguez, un joven hispano, y a su familia fueron desalojados de su pequeño departamento en Houston, Texas, como parte de una serie de desalojos que emprendieron alguaciles del condado Harris la semana pasada contra inquilinos que deben la renta, la mayoría de ellos sin trabajo por la crisis del coronavirus. Rodríguez acató la orden que le mostraron y sacó sus pocas pertenencias. A medida que abandonaba el predio, dijo frente a las cámaras que lo grababan que se había quedado sin empleo por la crisis y, al borde de las lágrimas, afirmó que en un mes solo había ganado 300 dólares que apenas le alcanzaban para comer. Su deshaucio grabado en video se hizo viral tras ser difundido por la cadena CNN y, desde ese momento, se crearon varias cuentas de GoFundMe para ayudarlo, incluyendo una que abrieron los propios oficiales del Precinto N°1 que ejecutaron la orden de desalojo. “Gracias a Dios a todos los que hasta ahorita me siguen ayudando, gracias a mi madre que me da fuerzas, a todos, a toda mi familia”, manifestó Israel en declaraciones recogidas por la cadena Univisión. De pronto, la pesadilla que vivió se convirtió en un sueño y hoy tiene más de 228,000 dólares en donaciones. “Esto me está abriendo los ojos más para ver que todas las personas necesitan ayuda, no nomás yo. Todas las personas necesitan ayuda. Yo tengo tatuajes y todo pero eso no significa nada. Yo soy una buena persona”, añadió el joven hispano. Poco después de sacado de su casa, el gobierno federal, a solicitud del Centro para el Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), anunció una prohibición a los desalojos en todo el país para quienes comprueben que son afectados por la crisis del coronavirus, un alivio para unas 40 millones de personas en dicha situación. La nueva moratoria protege a todos aquellos que como Israel Rodríguez perdieron su trabajo debido a la crisis de COVID-19 y estará vigente hasta el 31 de diciembre. Hoy, Israel y su familia viven temporalmente en un hotel mientras reciben la ayuda en efectivo que recibieron de la gente que se conmovió con su caso y deciden qué harán con miras a su nuevo futuro.