Una familia en el condado de Seminole, en Florida, se quedó sin la cena que ordenó en la cadena de restaurantes Chick-Fil-A y no por un problema con el motorizado o porque tomaran mal su pedido, sino porque un astuto oso vio la oportunidad perfecta de quedarse con unos deliciosos nuggets luego que el repartidor dejara el paquete en el porche delantero de la casa. Las cámaras de seguridad captaron el robo y las imágenes se volvieron viral no solo en Estados Unidos.
En menos de un minuto, el gran animal de color negro se llevó las bolsas blancas: “Todos los nuggets y las papas fritas. 30 nuggets y una orden grande de papas fritas. ¡Puf, así de fácil!”, se le escucha decir a Paul Newman, el asombrado dueño de la casa, quien también agregó que el intruso prefirió dejar algo en el piso: “él no quería la ensalada, nada que ver con la ensalada… raro”.
Los dueños de la casa observaron todo gracias a la cámara de seguridad que tienen en el timbre de su ingreso y fueron testigos claves del robo, pero no los únicos, pues Papá Noel de tamaño real que está junto a su puerta también ‘presenció' todo lo ocurrido el pasado 13 de diciembre.
“¿No se supone que estos tipos deben estar hibernando en lugar de robar nuestra comida?”, bromeó la esposa de Newman en Facebook según detalla Fox29. El medio también indica que un segundo video proporcionado por la familia muestra la basura que quedó en el patio después de que el oso disfrutara de sus nuggets de pollo.
El video ha sido visto miles de veces en varias plataformas como YouTube e incluso llamó la atención de Chick-fil-A. “¡Este video fue muy sorprendente! (...)” dijo la empresa en comunicado, según el Miami Herald donde también se le propuso a Paul Newman darle un nuevo pedido de nuggets y papas fritas.
Mira aquí el video viral
¿Cómo son los osos en Florida?
Se estima que en Seminole, al oeste de Florida, habitan unos 1.200 osos negros. Según la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida estos animales son son demasiado tímidos para arriesgarse a tener contacto con los humanos, pero su poderosa necesidad de encontrar comida puede superar este miedo.
El peso de cada oso negro puede estar entre 250 y 450 libras (más de 200 kilos) en los machos y entre 125 y 250 libras las hembras (más de 100 kilos).