El controversial alcalde de Toronto, Rob Ford, bailó en plena sesión del Consejo Municipal dejándose llevar por el ritmo de un popular tema de Bob Marley.
La canción One Love fue interpretada por un cantante que ingresó a la sala donde se llevaba una sesión regular entre los concejales y Ford.
Irónicamente y con un mensaje que lucía a un pedido de perdón, el singular episodio ocurrió frente al grupo de representante municipales que ha solicitado varias veces la renuncia del burgomaestre luego de que se descubriera que consumió crack y alcohol. Hecho que Ford ha llegado a aceptar.
Con el ánimo de llevarlo contra las cuerdas, el consejo municipal incluso le ha recortado gran parte del presupuesto. Pese a esto, Ford se ha mantenido en el puesto e incluso ha anunciado tener interés en postularse a la reelección el próximo año.
El conservador político bailó por más de dos minutos, junto a otras autoridades municipales.
Sobre sus malos hábitos, hace algunas semanas, Rob Ford aseguró a la prensa canadiense haber renunciado al alcohol e incorporado el ejercicio físico como hábito, luego de haber llegado a un momento en el que Jesús ha llegado a su vida.