La presidenta argentina, Cristina Fernández, abandonó hoy el estricto luto que vestía en público desde la muerte de su esposo, ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007), en octubre de 2010.
Por primera vez en tres años, la jefa de Estado apareció con una blusa blanca en la residencia presidencial de Olivos, donde recibió a empresarios.
El lunes de la semana pasada ya se había mostrado en un video con una camisa blanca aunque debajo de un saco negro. Fue en su regreso a la actividad oficial, tras la operación por un hematoma subdural a inicio de octubre.
El miércoles ya había vestido una pollera con estampados claros en una acto público en la Casa de Gobierno.
Ahora fue fotografiada de blanco en una reunión con directivos de la compañía química alemana BASF en la Residencia de Olivos, en la zona norte del Gran Buenos Aires.
Su esposo falleció el 27 de octubre de 2010 y desde entonces la presidenta se mostró en público con ropa negra, respetando un luto estricto.