El ex mandatario Fernando de la Rúa fue declarado inocente del caso que lo inculpaba de haber pagado cinco millones de pesos (en su momento cinco millones de dólares), a los en ese entonces senadores Augusto Alasino y Alberto Tell.
El propósito de la supuesta coima era aprobar la reforma laboral del 2000. La polémica normativa de trabajo contempló hasta el 2004, año en que fue derogada, que el periodo de prueba de un centro laboral sea de un año.
La polémica medida permitía a los empleadores firmar contratos basura, como lo calificaba la prensa argentina. Estos permitían que el trabajador podía ser despedido sin indemnización alguna durante los primeros doce meses de trabajo.
Así, la causa que llevaba más de trece años de causar polémica, y un año y cuatro meses de proceso legal formal, finalmente se cierra con un fallo absolutorio y positivo para las partes inculpadas.