Cientos de miles de argentinos y miembros de la oposición salieron el jueves a las calles de las principales ciudades del país a manifestarse contra la presidenta Cristina Fernández, a la que acusan de llevar adelante una gestión autoritaria y corrupta.
La protesta fue convocada, al igual que otras similares del año pasado, a través de las redes sociales, con apoyo de la oposición, meses antes de que se realicen los comicios legislativos en los que el peronismo oficialista intentará conservar su mayoría parlamentaria.
Estoy cansado de las mentiras y de la prepotencia. Cansado de que se roben todo. La protesta es masiva, dijo a Reuters Gabriel Segura, de 28 años.
La elevada inflación que sufre el país que según los expertos duplica a las cifras oficiales, más varias denuncias de corrupción y un reciente proyecto de ley oficialista para modificar la estructura del Poder Judicial fueron las principales quejas de los manifestantes.
Una inmensa bandera de Argentina cruzó el centro de Buenos Aires, mientras la gente cantaba contra el Gobierno con el ruido de fondo de los golpes de las cacerolas.
Los manifestantes se congregaron frente a la Casa de Gobierno, en el Obelisco un símbolo de Buenos Aires y frente a la residencia presidencial de Olivos, en los suburbios.
Además, hubo multitudinarias marchas en ciudades de todo el país como Mar del Plata, Rosario y Tucumán, en momentos en que la presidenta Fernández se encuentra en Lima para una reunión de jefes de Estado de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
La mandataria, que viajará luego a Venezuela para asistir el viernes a la asunción del presidente electo Nicolás Maduro, realizó declaraciones a través de la red social Twitter, pero sin hacer alusión a la masiva protesta.
MALESTAR EN LA POBLACIÓN Nos tenemos que rebelar pacíficamente. Cada vez más gente comprueba que estos políticos (oficialistas) nos mienten, señaló en Buenos Aires Rogelio Troche, un empleado de 56 años.
En medio de la multitud, que tenía carteles que decían Basta y demandas heterogéneas, la televisión local mostró a diversos miembros de la oposición política y sindical.
Acá hay muchísimas expresiones de la gente. Hay un grado de malestar en la población porque no le solucionan los problemas, dijo a la televisión local Hermes Binner, líder del opositor Frente Amplio Progresista y el candidato más votado en los comicios presidenciales del 2011 después de Cristina Fernández.
Además de Binner, representante de la centroizquierda al igual que la presidenta Fernández, en la manifestación pudo verse a representantes de la oposición de centro y de la centroderecha.
Tras ser reelecta ese año con el 54 por ciento de los votos, la aprobación de la gestión de Fernández cayó de forma sostenida durante el año pasado, según diferentes sondeos.
El estilo confrontativo de la presidenta que llegó al Gobierno en el 2007, sucediendo a su ex marido Néstor Kirchner le ha generado disputas con distintos grupos y corporaciones en los últimos años y también suele provocar malestar entre sus opositores.