LUIS GARCÍA PANTA

En la confesión que dio la noche del domingo a la policía, a la que tuvo acceso El Comercio, Marco Arenas Castillo, el parricida que mató y quemó el cuerpo de su madre no solo contó que en ese momento se acababa de enterar de que ella no era su madre biológica, sino reiteró varias veces que su enamorada no participó del asesinato y que la llevó bajo amenazas a desaparecer el cadáver en Manchay.

Este era el círculo cercano de la empresaria Maria Roca Castillo

Fernanda Lora Paz, por su parte, señaló en su instructiva que, por el contrario, no lo acompañó. Esta versión ha sido desestimada por el Juzgado de Turno Permanente de Lima.

“Quiero indicar que yo victimé a mi madre solo. Mi enamorada solamente me ayudó a cargar el cuerpo desde su cuarto de esta [sic] hasta la maletera de la camioneta; pero lo hizo porque la amenacé, ya que, si no me ayudaba, le iba a hacer daño, así como a su familia. Asimismo, me acompañó desde mi casa hasta Manchay a dejar el cuerpo”, dijo Arenas en su testimonio.

Más adelante, le preguntan si Fernanda vio cuando quemaba el cadáver. Él respondió: “No, ella se quedó en el carro, pero sí me vio después de dejar el cuerpo de mi madre y regresar por la galonera de petróleo. Ella me vio y supongo que pensó que iba a quemar el cuerpo de mi madre”, declaró el homicida.

En otro pasaje, Marco Arenas indicó no acordarse si le dijo a su enamorada que tenía la intención de victimar a su madre. “Quizá en alguna oportunidad lo dije, de repente en un momento de cólera, pero nunca lo planifiqué”, respondió.

UN HOGAR EN RUINAS El parricida explicó que, pese a vivir con sus padres, siempre se sintió solo. “Quiero indicar que no había relación de hijo a madre, tampoco con mi padre; cada uno hacía sus cosas en forma independiente”, relató Arenas al explicar cómo eran los comportamientos en casa. “Cuando llegaba a mi casa, de frente ingresaba a mi cuarto. No preguntaba por nadie; almorzaba en la calle. Mi madre tenía un carácter agresivo. Podría estar triste o alegre de un momento a otro. No le interesaba lo que hacía. Nunca encontré cariño de ellos, es decir, ni de mi madre ni de mi padre. La mayor parte del día paraba encerrado en mi cuarto”, relató Arenas.

El asesino manifestó que se arrepiente de lo que hizo, y dijo que seguramente sus tíos, tías, primos o su papá lo odiarán. “Estoy arrepentido. Aunque no sea mi madre, voy a extrañar que me diga muchas cosas. Mi mamá me quería mucho y no supe valorarla”, agregó.

LO HALLADO EN EL CELULAR Una de las claves en la acusación contra Fernanda Lora es un mensaje que Homicidios encontró en el celular de Marco Arenas. Este dice: “Puede que se esté haciendo la muerta, amor, no caigas en su trampa, por favor”. Según la PNP, el mensaje se lo envió la joven al parricida a las 10:32 a.m. del 5 de noviembre, hora en que Homicidios calcula que se produjo el asesinato de la empresaria.

En el celular también se ha encontrado un texto sobre cómo realizar un crimen y evitar que se encuentren las huellas, el cual habría sido tomado como referencia por Arenas.

SOLO DECLARARÁ EN EL JUZGADO El padre del parricida, el contador Walter Juan Arenas Navarro, de 58 años, comentó que solo declarará cuando el juzgado lo llame. No testificará ante la policía ni otras autoridades.

Él y toda su familia se encuentran en Trujillo, su tierra natal. “Confío en que la justicia de los hombres hará su trabajo; y la justicia divina, también. Sobre cualquier otro aspecto, no daré ninguna declaración. En estos momentos, no estoy viendo ni televisión ni escucho radio”, explicó a El Comercio.

La madre de Fernanda Lora Paz, Zeyba Iscelle Paz, de 41 años, también decidió no brindar declaraciones.

DISPUTA FAMILIAR “NO ERES BIENVENIDA” Luego de que el parricida regresara de Chile con Fernanda Lora, la víctima le dijo a la joven que ya no era bienvenida en su casa, según narró ayer una prima del acusado.

OBSESIÓN Un familiar señaló que Fernanda acosaba a Marco y que su amor era obsesivo a tal punto que lo había alejado de su familia, pues Marco ya no asistía a las reuniones con ellos.

SOSPECHAN DE TERCEROS Según un agente, alguien del entorno del homicida lo ayudó en el crimen. Eso será motivo de investigación judicial, se informó.