Miles de hectáreas arden arden con fuerza y se propagan con extrema rapidez en Nueva Gales del Sur, anunció el director de los servicios de bomberos forestales del estado, Shane Fitzsimmons.

Los incendios forestales iniciados el miércoles ya cobraron su primera víctima mortal. “Un hombre de 63 años murió de un infarto en Lake Munmorah, a unos 100 kilómetros al norte de Sidney, cuando intentaba proteger su vivienda de las llamas”, indicó la agencia DPA.

El equipo de bomberos realizan arduas labores para evitar que un centenar de casas se calcinen en Blue Mountains, localidad ubicada a tan solo 70 kilómetros al oeste de Sidney.

Hasta el momento 86.000 hectáreas han sido devoradas por las llamas, en lo que sería el peor incendio forestal en Australia en los últimos diez años.