La expresidenta de Chile Michelle Bachelet comprometió hoy sus esfuerzos para avanzar en la enseñanza gratuita y el fin del lucro en la educación si es que vuelve a gobernar el país.
Creo firmemente en el principio de gratuidad, gratuidad en la educación en todos los niveles, afirmó Bachelet al presentar el equipo que diseñará una reforma tributaria destinada a financiar los cambios en la educación y la disminución de la desigualdad.
La exmandataria (2006-2010), favorita de las encuestas para las presidenciales del próximo noviembre, pero que previamente, en junio, debe enfrentarse a otros tres candidatos en las primarias de la oposición, matizó unas declaraciones que hizo el lunes sobre la gratuidad de la educación y que le costaron varias críticas.
CAMBIO DE DISCURSO Al presentar el equipo que diseñará su propuesta de reforma educacional, Bachelet descartó ayer que la gratuidad de la enseñanza sea universal.
Creo que es regresivo que quienes puedan pagar no paguen, dijo y precisó: personalmente creo que yo puedo pagar la universidad de mi hija.
La educación gratis y sin fines de lucro ha sido la principal bandera de lucha de los estudiantes chilenos, movilizados desde 2011, y sus dirigentes criticaron las palabras de la expresidenta, lo mismo que quienes serán sus adversarios en las primarias de la oposición.
Este martes Bachelet dio un giro y subrayó que vamos avanzar en gratuidad entendiendo que la educación es un derecho y no un negocio.
Añadió que su propuesta de reforma educativa será presentada en mayo y adelantó sus principios básicos: Gratuidad, universalidad, el fin al lucro y calidad.
En esta primera etapa, llegaremos con la gratuidad no sólo a los sectores más vulnerables, sino a la gran mayoría de los chilenos. Es por eso que la modificación de la estructura tributaria se hace indispensable, remarcó.
LO QUE HA HECHO PIÑERA Aunque el actual Gobierno de Sebastián Piñera impulsó una reforma tributaria destinada a recaudar hasta 1.000 millones de dólares anuales para financiar mejoras educativas, Bachelet afirmó hoy: necesitamos una reforma en serio.
Soy una gran convencida de que si no asumimos la educación en serio y hacemos una reforma (tributaria) estructural y no una reformita, no vamos a tener ninguna posibilidad de seguir desarrollándonos. Ese es un imperativo ético, remarcó.
Su reforma, explicó, tendrá dos ejes: el aumento en la recaudación y la dimensión de la equidad.
Necesitamos que los impuestos tengan un impacto redistributivo, necesitamos asegurar la sustentabilidad financiera de una reforma educativa así como de otras reformas políticas y sociales para combatir la desigualdad, manifestó.
Quienes tienen más recursos deben contribuir al progreso y al desarrollo humano de Chile, dijo la exdirectora de Onu Mujeres.