El gobierno boliviano admitió hoy que parte de la coca que se produce en el país probablemente se desvía al mercado narcotráfico, tras conocerse esta semana un estudio financiado por la Unión Europea sobre los hábitos de consumo de esta hoja.
De los encuestados, hay 30 por ciento que dice consumir coca pero cuando se pregunta por el motivo (medicinal, ritual o masticado) no responde y ése es un dato significativo que hay que tener en cuenta. Si no responde es que probablemente usa la coca para el mercado ilegal, explicó el ministro de Gobierno Carlos Romero en declaraciones a la estatal radio Patria Nueva.
Los resultados de la encuesta, presentados el martes, establecieron que en Bolivia existen 3.082.464 millones de consumidores de coca que demanda 14.705 hectáreas de plantaciones para abastecer la demanda, un porcentaje superior a las 12.000 que la ley antidroga boliviana autoriza para el mercado legal. La coca es la materia prima de la cocaína.
Las hojas de coca en Bolivia se consumen legalmente en rituales indígenas, masticadas o en infusiones para la elaboración de un té medicinal, especialmente conveniente para combatir el mal de altura, aunque hay propuestas para hacer licores y jarabes con métodos industriales.
Sobre la base de este estudio, la autoridad boliviana informó que el gobierno boliviano prevé erradicar más de 10.000 hectáreas de coca ilegal que existe en el país para mantener ajustar la producción a los datos del estudio.