Miles de policías armados buscaron durante horas en Watertown a Dzhokhar Tsarnaev, el segundo sospechoso de perpetrar los atentados de Boston. Sin embargo, fue una lona de barco ondeando al viento y David Henneberry quienes llevaron a los agentes hasta el presunto terrorista, según medios estadounidenses.

Como muchos otros, Henneberry del que hasta ahora se desconocía su identidad había pasado el día encerrado en casa mientras la policía buscaba a Tsarnaev. Cuando la policía levantó el toque de queda, salió a tomar aire junto a sus esposa, relató su hijastro Duffy al canal de televisión CNN.

Ya en el patio trasero, Henneberry se dio cuenta de algo: La lona que recubría su bote revoloteaba al viento. Algo extraño teniendo en cuenta que había aguantado todas las tormentas del pasado invierno.

Henneberry pensó que quizás se había escondido debajo un animal, pero cuando se acercó vio que las cuerdas habían sido cortadas y subió a una escalera para echar un vistazo. Metió la cabeza bajo la lona y vio un charco de sangre, explicó Duffy. Y en medio de la oscuridad distinguió algo acurrucado.

El resto es historia: Henneberry marcó el 911 y alertó a la policía. Según Duffy, es un héroe por no haber gritado. Los agentes pusieron primero a salvo a Henneberry y su esposa en casa de unos vecinos.

Todo ocurrió tan rápido que la pareja olvidó sus teléfonos celulares, así que sus familiares no pudieron ponerse en contacto con ellos mientras veían imágenes de la casa en televisión y escuchaban disparos. Duffy solo supo que todo estaba bajo control pasados 40 minutos.

Sigue el minuto a minuto