La Fiscalía chilena cerró hoy sin acusados la investigación por el derrumbe de la mina San José que dejó a 33 mineros durante 70 días bajo tierra en el desierto de Atacama.

La resolución, luego de tres años de investigaciones, fue adoptada porque no había convicción para formular una acusación respecto de los hechos, dijo la Fiscalía.

Esto no puede ser, hay que pegar un grito internacional para que se den cuenta de todo el show () Todo es falso, todo es mentira, reclamó el minero Mario Sepúlveda, el segundo en salir del encierro en una cápsula que lo llevó a la superficie por un ducto de cientos de metros.

El trabajador, quien abrazó emocionado a sus recastistas al salir a la superficie en 2010, además fustigó que los ex dueños del yacimiento, Alejandro Bohn y Marcelo Kemmeny, anden sueltos y felices por la vida, pese a las fallas de seguridad en el mineral.

ECOS La decisión de la Justicia también impactó en el mundo político, tanto en el oficialismo como en la oposición.

Es extremadamente doloroso que no haya responsabilidades para los dueños de la mina, quienes sí actuaron con determinadas dejaciones porque esa mina tenía problemas, dijo la senadora socialista Isabel Allende, representante opositora en la zona.

Por su parte, el entonces ministro de Minería, Laurence Golborne, criticó la decisión judicial, la que exculpó a Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, propietarios del yacimiento: Me parece increíble que después de tres años de investigación se determine eso, sostuvo Golborne.

El dirigente político, quien hoy evalúa postular al Senado gracias a la popularidad que le generó el rescate, agregó que había fallas evidentes en la gestión del mineral cuprífero.

Si la chimenea de la mina San José hubiese estado escalerada como establece la normativa () los 33 mineros no hubiesen pasado 70 días atrapados a 700 metros de profundidad, subrayó.