Un ladrón que estaba esposado con las manos a la espalda tras ser detenido mientras robaba una zapatería en Santiago de Chile huyó en el coche patrulla de los carabineros que lo habían arrestado en la madrugada de hoy y lo dejaron solo en el vehículo, informaron fuentes policiales.
El sujeto, del que no se sabe ni el nombre, pues escapó antes de que le tomaran los datos, dejó el vehículo policial abandonado en una población cercana al lugar de los hechos, en el sector santiaguino de Ñuñoa, precisaron las fuentes.
Todo comenzó cuando los carabineros acudieron a una zapatería del sector, tras una llamada de vecinos, y vieron a media docena de individuos desvalijando una zapatería, de los que lograron capturar a uno, que esposado con las manos a la espalda fue introducido en el coche patrulla.
Los carabineros bajaron del vehículo para proseguir el procedimiento, lo que aprovechó el delincuente para pasar sus manos esposadas por debajo de sus piernas, deslizarse hasta el asiento del conductor, poner en marcha el motor y escapar a toda velocidad.
HAY POCAS PISTAS PARA DAR CON ÉL El vehículo fue encontrado más tarde en una población cercana, mientras las autoridades policiales admitieron que tienen pocas pistas para dar con el sujeto.
Esa es, un poco, la astucia que tienen estos delincuentes, la osadía que tienen para cometer este tipo de actos ilícitos, reflexionó ante los periodistas el coronel de Carabineros Ricardo Yáñez, quien anunció además una investigación interna para establecer cómo ocurrieron los hechos.
El oficial admitió que no es normal que un detenido huya en un coche patrulla, aunque añadió: Hay que entender que estamos hoy (en el 40 aniversario del golpe de 1973) con todos nuestros esfuerzos puestos en tratar de entregar la mayor seguridad a la comunidad y la población.
Este es un hecho aislado que vamos a esclarecer de la mejor forma posible, concluyó.