Un total de 21 altos cargos locales y ejecutivos de empresa locales de la ciudad central china de Chongqing han sido castigados por un video en el que uno de ellos aparecía manteniendo relaciones sexuales, informó el gobierno local, sobre un caso que el año pasado creó un escándalo nacional.
Entre los sancionados se encuentra Lei Zhengfu, de 57 años y protagonista del vídeo y que en 2012 ocupaba el puesto de jefe del Partido Comunista en el distrito de Beibei, según un comunicado del gobierno de Chongqing que cita la agencia oficial china, Xinhua.
Otros castigados son dos jefes de sendos distritos de Chongqing, Xia Zeliang y Han Shuming, quienes perdieron sus cargos y afrontan procesos judiciales, mientras que a los otros 18 implicados se les ha abierto expediente.
La semana pasada se había anunciado que la mujer que aparece en el vídeo, Zhao Hongxia, de 18 años, fue detenida y acusada de extorsión.
LA HISTORIA El caso se hizo famoso en noviembre del pasado año, cuando el video de Lei circuló ampliamente por las redes sociales chinas y provocó que otros escándalos sexuales y de corrupción en distintas ciudades del país fueran denunciados por muchos internautas.
Lei fue destituido de su cargo y será expulsado del Partido Comunista, que la pasada década dictó un código de conducta para sus altos cargos en el que les prohibía practicar conductas inmorales tales como tener amantes o pagar por servicios sexuales.
La ciudad de Chongqing fue protagonista el año pasado también de uno de los mayores escándalos políticos de las últimas décadas en China, después de que la esposa del máximo líder de la municipalidad, Bo Xilai , fuera condenada por el asesinato de un empresario británico.
Bo, hasta entonces estrella emergente del régimen, fue destituido y se encuentra a la espera juicio por corrupción y otros delitos.
El escándalo de Lei se inició a raíz de que un periodista, Zhu Reifeng, publicó en las redes sociales una fotografía del político mientras mantenía relaciones sexuales con una supuesta amante. El reportero aseguraba que, además, tenía vídeos que podía mandar a las autoridades si lo consideraban necesario.
Zhu explicó entonces que la mujer había sido contratada por una empresa de construcción que esperaba conseguir un trato de favor en la adjudicación de licencias.