Decían que era carne de cordero, pero en realidad era de rata, visón y zorro.
Más de 900 personas fueron detenidas este viernes en China por proveer carne falsamente rotulada o adulterada.
El producto que compraban los consumidores no sólo provenía de otros animales, sino que además estaba sazonado con un alto componente de sustancias químicas.
Las autoridades dicen que descubrieron casi 400 casos de adulteración de la carne y confiscaron más de 20.000 toneladas del producto.
INSEGURIDAD ALIMENTARIA El informe es el último de una serie de reportes que ponen de relieve problemas de seguridad alimentaria en China.
Los ejemplos de mala conducta incluyen sospechosos utilizando una solución de peróxido de hidrógeno para procesar garras de pollo o la inyección de agua en la carne para aumentar su peso.
La agencia de noticias china Xinhua informó que los arrestos forman parte de una campaña nacional que ahora se centrará en los productos lácteos (ver recuadro).
LAS AUTORIDADES REACCIONAN La agencia Xinhua también citó a un funcionario diciendo que China tenía profundos problemas de seguridad alimentaria, que necesitaban ser resueltos. Martin Patience, corresponsal de la BBC en Pekín, coincide en que la seguridad alimentaria sigue siendo motivo de gran preocupación para el público chino.
La Corte Suprema del Pueblo, máxima entidad judicial en China, dijo que ha instruido enlistar como crímenes una serie de actos específicos ligados a engaños y manipulación en la industria alimentaria, tales como la venta de comida con un alto componente de sustancias químicas o hecha de animales que han muerto por enfermedades o causas desconocidas.
Esperamos que esta explicación sea una herramienta poderosa para las autoridades policiales y judiciales, dijo Pei Xianding, juez de la Corte Suprema en una conferencia de prensa.
ANTIBIÓTICOS MADE IN ALCANTARILLAS El caso de la carne es sólo uno más en la extensa lista de irregularidades sanitarias de la potencia asiática.
La industria láctea china ya ha estado en la mira de los consumidores y de las organizaciones internacionales, tras el escándalo de alto perfil por el uso de melamina en la fórmula de leche para bebés desatado en 2008.
Otro caso dudoso fue el de las sandías que explotaban en los cultivos del este del país.
El año pasado hubo informes de que algunos proveedores de las empresas farmacéuticas utilizaban el denominado aceite de alcantarilla –compuesto por residuos de cocina obtenidos de los dragados de restaurants, drenados y reprocesados- para hacer antibióticos.
Casos anteriores también incluyeron el uso de aceite de alcantarilla como aceite de cocina o en la producción de alimentos.