DIANA SEMINARIO MARÓN @dianasemi
Este año termina con cierta desazón debido a los escándalos políticos y de corrupción. ¿Qué balance puede hacer? Hay una serie de dimensiones que vale la pena tener en cuenta y no reducir todo a un análisis político. Ha habido una mejora económica y hay un ambiente de optimismo, pero es preocupante el maltrato a la familia. Se van perdiendo los valores, como el respeto al orden público, a la palabra dada. Hay un contraste entre un desarrollo económico positivo y un retroceso en el campo de los valores. La sociedad está más violenta y más intolerante, pero también encuentro un mayor deseo de Dios, hambre de paz espiritual. Se está polarizando mucho el desarrollo meramente económico, que no necesariamente –como dice el Papa– genera un mejor desarrollo espiritual.
¿Y en lo político? Estamos viendo una mayor crispación. Todas las fuerzas políticas, no solo el gobierno, deberían hacer un acuerdo de mayor transparencia. Lo del resguardo del señor López Meneses refleja que hay una nube de oscuridad por despejar.
En la homilía del Te Deum del 2000, en plena debacle del gobierno de Fujimori, usted habló de un poder en la sombra que actuaba sin rendir cuentas. ¿Estamos hoy ante un poder paralelo que no da cuenta a nadie? Hay una diferencia. Posiblemente algunos actores sean los mismos, no lo sé. Creo que hoy ese poder es una mediocridad muy instalada.
¿Ese poder paralelo? Sí, ese poder paralelo lo encuentro instalado en la mediocridad. Cuando no hay un buen manejo de las instituciones empieza a haber desorden y tambalea la institucionalidad del país. En estos años estamos viendo una debilidad muy grande en el manejo de las instituciones, por un vacío de autoridad, de eficiencia, por una mediocridad. Y no me refiero al presidente de la República. Las instituciones no llegan adonde el país las requiere y cuando eso ocurre, los vacíos los ocupan los mediocres, que se dan cuenta de que las puertas están abiertas y se meten. Esto hay que solucionarlo, pero no con autoritarismo.
Usted pidió llegar a la verdad en el Caso López Meneses y les dijo a los políticos no crear cortinas de humo. ¿Se podrá llegar a la verdad? Tenemos que llegar a la verdad, no es que debamos solamente. No podemos pensar que buscar la verdad hace daño a la democracia, no. Pero no busquemos la verdad con persecuciones a ciegas, es el momento de conversar entre las autoridades para ponerse de acuerdo, sin persecuciones. Por ejemplo, hemos conocido los correos del juez San Martín, haciendo un prejuicio, y creo que esa herida quedó abierta. Y ahora estamos viendo el caso del ex presidente García.
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