Al menos siete muertos y 20 heridos entre policías, militares y civiles dejó hoy un atentado terrorista atribuido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el municipio de Inzá, en el departamento del Cauca (suroeste), informaron fuentes oficiales.
Los terroristas hicieron explotar un carro-bomba cerca de la estación de Policía del municipio, lo que provocó el derrumbe de la edificación sepultando a los uniformados y a los civiles, según las autoridades.
Es un hecho muy lamentable, hemos podido conocer de manera preliminar que a bordo de un vehículo que transportaba cebolla habían lanzado unos cilindros contra las instalaciones de la Policía y contra las viviendas aledañas, manifestó a periodistas locales el director de la Policía, general Rodolfo Palomino.
La autoridad oficial sostuvo, además, que ya su despacho ha comenzado con las investigaciones respectivas para determinar qué agrupación de las FARC fue la responsable del atentado.
FUE ACTO COBARDE Por su parte, según recogieron medios locales, el gobernador del departamento del Cauca, Temístocles Ortega, condenó el ataque y lo calificó como una acción inaceptable y cobarde, por parte de esta agrupación terrorista.
Evidentemente es un acto terrorista absolutamente inaceptable y cobarde, porque amparándose en las montañas lanzaron tatucos (artefactos explosivos artesanales) contra la población civil, indicó la autoridad.
DIÁLOGO CON LAS FARC Las FARC y delegados del gobierno del presidente Juan Manuel Santos, quien ya lanzó su reelección, adelantan en Cuba desde fines de 2012 diálogos de paz en busca de poner fin al conflicto armado interno. El gobierno ha insistido que tales negociaciones se realicen sin declarar un cese al fuego porque asegura que en el pasado esas treguas han sido utilizadas por los rebeldes para reagruparse.