Latigazos, prisión, cadena perpetua e incluso pena de muerte.
Éstas son algunas de las penas previstas en más de 70 países por mantener una relación homosexual.
La creciente lista de naciones que penalizan a sus ciudadanos gay sumó este viernes a un posible nuevo miembro: el Parlamento de Uganda aprobó un proyecto de ley que castiga con cadena perpetua a las personas que practican la homosexualidad con regularidad.
A nivel global, al menos 78 países tienen leyes que criminalizan las relaciones consensuales del mismo sexo entre adultos, según el informe más reciente de ILGA, la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales y Personas Intersex (LGBTI).
Los castigos van desde latigazos en Irán, prisión en Argelia y cadena perpetua en Bangladesh hasta la pena capital en Irán, Mauritania, Arabia Saudita, Sudán y Yemen.
Pero aún en países que no penalizan las relaciones homosexuales los asesinatos y ataques contra gays son frecuentes, tal como ilustran las crecientes denuncias en Honduras.
UGANDA, EL MÁS RECIENTE DE ÁFRICA La nueva norma aprobada este viernes por los parlamentarios en Uganda que para convertirse en ley debe ser aprobada por el presidente, Yoweri Museveni prohíbe además cualquier promoción de comportamiento gay o relacionado con ello.
La normativa incluye también un castigo en el que se contempla la pena de cárcel para quienes no denuncien a los homosexuales ante la policía.
Desde que fue elaborada en 2009, la propuesta ha sido condenada por diversos líderes mundiales, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la calificó de odiosa.
Según la corresponsal de la BBC en Kampala, Catherine Byarunhanga, el gobierno es consciente de que esta medida generará un ola global de protestas, y esto puede provocar la suspensión de la ayuda que Uganda recibe de varios países.
Pero Uganda no es por lejos el único país de Africa en contra de la homosexualidad.
Según denunció Amnistía Internacional (IA) en su informe de junio de 2013 sobre la criminalización de las relaciones del mismo sexo en la región, titulado Transformando al amor en un crimen, los ataques y la persecución a homosexuales en el África subsahariana son cada vez más visibles, la homofobia está alcanzando niveles peligrosos
En muchos casos los ataques han sido alentados por políticos y líderes religiosos, agrega el documento.
Las relaciones homosexuales entre adultos son un crimen en 38 países de África. Además de Uganda, países como Liberia y Nigeria estudian proyectos de ley para endurecer las penas.
En Camerún, las personas son arrestadas con frecuencia luego de ser denunciadas a las autoridades por ser gay o lesbianas en base a su apariencia o rumores. Algunos individuos fueron encarcelados hasta por tres años sin proceso judicial o cargos en base a esas denuncias, añade el informe de AI. Exdetenidos dijeron a Amnistía que fueron golpeados con frecuencia y sometidos a procedimientos invasivos como exámenes anales forzosos.
Incluso en aquellos países en los que las leyes de criminalización no suelen ser aplicadas hay frecuentes abusos, como extorsión a homosexuales para evitar castigos.
Solomon Wambua, un activista en Kenia dijo a Amnistía: Si una persona vuelve a su casa de un bar, por ejemplo, un policía o empleado municipal puede acercársele y decir, sospechamos que usted es gay. Si la persona no les paga lo detienen y lo acusan de cualquier crimen.
INDIA: HASTA DIEZ AÑOS DE PRISIÓN A mediados de diciembre, India anunció la controvertida decisión de restablecer la ilegalidad de las relaciones entre homosexuales, cuatro años después de que fueran despenalizadas.
Este dictamen es un golpe a los derechos de igualdad, privacidad y dignidad, señaló en un comunicado AI.
Sin embargo, este viernes el gobierno solicitó a la Corte Suprema que revise su decisión de reinstaurar esta antigua ley, que generó una serie de protestas callejeras en el país.
La decisión tomada por el Tribunal Supremo indio anuló una sentencia de un tribunal en Delhi que había legalizado la homosexualidad en 2009, tras una campaña de más de una década por organizaciones civiles locales como la Fundación Naz.
La medida de hace cuatro años declaró entonces que el artículo 377 del Código Penal violaba la Constitución. El polémico artículo es una ley británica de 148 años de antigüedad, que data de la época victoriana y considera ilegal las relaciones carnales contra el orden de la naturaleza y las castiga con hasta 10 años de prisión.
Tras la legalización de 2009, varios grupos religiosos como la Alianza de Iglesias Apostólicas, el Consejo Cristiano de Utkal, el Consejo de la Ley de Musulmanes de la India y líderes del partido hinduista Bharatiya Janata apelaron la decisión ante el Tribunal Supremo.
La decisión del Tribunal Supremo es un duro golpe para activistas como Sunil Mehra, que en un testimonio a la BBC se refirió en el pasado a la lucha diaria de ser homosexual en India: Ha sido una lucha constante mantener la cabeza en alto, caminar con orgullo. He debido repetirme hasta el cansancio, Soy un buen hombre, amo a mi familia, creo en Dios, tengo un trabajo, pago mis impuestos, Y a nadie debe importarle con quien me acuesto.
La posición de India dista de ser una excepción. En todo el sur de Asia, Nepal es ahora la única nación donde las relaciones entre gays son legales.
TAMBIÉN EN AMÉRICA En el continente americano la lista de países que penalizan en alguna forma las relaciones homosexuales incluyen a Barbados, Belice, Granada, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago.
Pero incluso en países que permiten el matrimonio homosexual como Uruguay hay denuncias de ataques y abusos.
Un caso que preocupa especialmente a las organizaciones internacionales de derechos humanos es Honduras.
Activistas locales denunciaron este año que más de 186 homosexuales fueron asesinados en el país centroamericano entre 2009 y 2012 y que la mayoría de los crímenes no han sido castigados.
Están asesinando a nuestros compañeros simplemente por odio, pues la comunidad de diversidad sexual esta bajo el odio de la sociedad hondureña machista, dijo Danni Montesinos, coordinador de la Asociación Kukulcán, insitución de la comunidad LGTB.