Los cuatro gemelos colombianos que son como "una empresa"

Es una historia increble, digna de formar parte de una telenovela sudamericana, colombiana para ser ms precisos.

Dos pares de gemelos que fueron intercambiados al nacer en 1988 se reencontraron por una mezcla de azar y curiosidad a los 24 aos, en 2013.

Una amiga de la oficina de uno de ellos, de Jorge Enrique Bernal Castro, fue de compras a la carnicera en la que estaba trabajando William Caas Velasco. All descubri el parecido no, la definitiva igualdad de rasgos de ambos: flacos, de cara huesuda, boca pequea y sonrisa pcara.

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Wilber (izq.) y Carlos son menos dados a las bromas que sus hermanos. (Foto: Natalio Cosoy)

Le tom la foto al Jorge carnicero y se la mostr al Jorge oficinista, quien no sali de su asombro.

Finalmente se pusieron en contacto. Jorge entonces conoci a William.

La sorpresa se duplic o cuadriplic cuando cayeron en la cuenta de que quienes crean que eran sus respectivos hermanos mellizos, Carlos Bernal Castro y Wilber Caas Velasco, tambin eran iguales entre s, adems de ser bastante diferentes a Jorge y William.

La historia recorri el mundo cuando la public en un extenso reportaje el diario The New York Times en julio de 2015.

El Times cont casi todo lo que se poda contar, pero el vnculo entre los protagonistas ha ido evolucionando.

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Bromistas vs. enojadizos

Carlos y Wilber son corpulentos, de cabeza ms grande, labios carnosos y expresin ms seria.

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Carlos (izq.) y Wilber tendan a concentrarse en sus celulares cuando perdan inters en la conversacin. (Foto: Natalio Cosoy)

A medida que se fueron conociendo se dieron cuenta de que mientras Jorge y William eran ms dicharacheros, bromistas y desenfadados, Carlos y Wilber eran ms medidos con las palabras, poco tolerantes a las tomaduras de pelo, rpidos para enojarse y ms cuidadosos de su imagen.

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Los celulares de Wilber y Carlos eran casi tan parecidos entre s como sus dueos. (Foto: Natalio Cosoy)

Cuando los conoc, Carlos y Wilber tenan casi idnticos celulares blancos, que aseguraron que haban comprado por separado, as como la misma tendencia a juguetear con ellos cuando la conversacin no les resultaba interesante.

Creo que bailamos mejor (que Jorge y William), agreg entre risas Carlos, para marcar otra similitud entre ellos que los distingue de sus hermanos.

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Dudas y miedo

William creci con Wilber, pero algunas diferencias lo hicieron dudar en ocasiones de que fueran hermanos.

No mencion el baile, pero s lo que ocurri cuando ingresaron al Ejrcito: en las pruebas de sangre sali que tenan factor RH diferente.

Se le hizo raro, pero como quien tom las muestras le dijo que era normal, lo dej ah.

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El error original

Jorge explic cmo creen que ocurri el error que llev a que los hermanos terminaran mezclados.

William y Jorge nacieron el 21 de diciembre de 1988, en el Hospital Materno Infantil de Bogot y Wilber y Carlos nacieron un da despus en el departamento de Santander.

Los cuatro son sietemesinos.

Como Carlos no se encontraba bien, lo trasladaron junto a su hermano al Materno Infantil de Bogot para que lo trataran.

Jorge cree que los pusieron a todos en la misma sala y que se habr cado alguna o algunas de las pulseras que identifican a los nios en los hospitales y que luego se las colocaron a los bebs equivocados.

A todos les dieron el alta el mismo da. William se fue con Wilber para Santander, a una zona rural, y Carlos se qued con Jorge en Bogot.

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Antes de conocerse tenan miedo de quin poda ser aquel otro que era igual a ellos fsicamente. (Foto: Natalio Cosoy)

Cuando los cuatro ya saban de la existencia de los otros e iban a conocerse una de las primeras reacciones fue de aprensin.

Uno no saba qu clase de personas podan ser, dijo Jorge, ese era el mayor miedo: que pudieran ser unas personas malas.

Lo mismo le pas a Wilber. Por ah iban a robarnos o hacernos algo, record haber pensado en ese momento.

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Poltica, libro, proyectos

Pero finalmente se encontraron y los miedos se fueron disipando, la desconfianza fue dando paso a las palabras, los chistes, la curiosidad, las preguntas, la conversacin.

De hecho, su vida comenz a reescribirse con el descubrimiento, la publicacin del diario estadounidense y las investigaciones de expertos en gemelos.

Adems de hermanos, explic Jorge, nos volvimos como una empresa, en la que todos somos importantes, y nos necesitamos el uno al otro para poder hacer las cosas.

Comenzaron a acompaarse en sus proyectos.

Por ejemplo, William quiso lanzar su carrera poltica.

Quiero ser alcalde del pueblo si llega la oportunidad, me dijo.

En principio intent ganar un puesto de concejal en su municipio, La Paz, en Santander, en las elecciones departamentales y municipales de octubre pasado.

En la campaa lo acompaaron y lo asistieron Carlos y Wilber.

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William (izq.) y Jorge comparten una pcara sonrisa. (Foto: Natalio Cosoy)

Al final no gan, pero fue una buena experiencia de trabajo conjunto para los hermanos.

La clave est, creen, en apoyar los proyectos personales de cada uno y de los cuatro como conjunto.

Wilber quiere ms responsabilidad, as que va a administrar y seguir de comerciante, William quiere estudiar y estar en la poltica y los tres lo apoyamos. Y cuando quiso hacer su maestra tambin lo apoyamos, repas Jorge.

Como conjunto son protagonistas de un libro cientfico sobre gemelos (todava sin publicar), de la Universidad de California, que les dar cierto beneficio econmico. Se llamar Accidental Brothers, Hermanos Accidentales.

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Oscuros ojos almendrados

Ya han pasado ms de dos aos desde que se conocieron, y se han vuelto cada vez ms unidos. Estn planificando viajes juntos, y hasta convivir.

Pensamos hasta comprar una casa los cuatro, cont Wilber.

No pasaron Navidad juntos, pero su plan s era compartir la noche de ao nuevo.

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Jorge, William, Carlos y Wilber (de izq. a der.) buscan ahora apoyarse entre todos. (Foto: Natalio Cosoy)

Seguramente seguirn pensando en planes en conjunto y bromearn, como lo hicieron cuando los conoc, sobre las peculiaridades y maas de cada uno.

Con sus diferencias, los cuatro se parecen en algo: en el deseo de construir una relacin positiva y simbitica de lo que podra haberse convertido en una noticia cargada de dolor.

En eso, y en un rasgo fsico: todos tienen unos muy parecidos oscuros ojos almendrados, esos con los que se miran entre s y siempre ven a un hermano.