La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff , aseguró hoy que el país brindará un show futbolístico y organizativo en la Copa Confederaciones, que se realizará del 15 al 30 de junio en Recife, Fortaleza, Salvador de Bahía, Belo Horizonte, Brasilia y Río de Janeiro.
El Brasil de 2013 es muy diferente del país que organizó el Mundial de 1950, dijo la mandataria en un discurso pronunciado durante la inauguración del nuevo estadio Fonte Nova, de Salvador de Bahía, que es la tercera arena en completar el trabajo de reforma para recibir los partidos de la Copa Confederaciones.
Rousseff elogió la obra de modernización del estadio, que se desarrolló por dos años y medio y costó el equivalente a unos 290 millones de dólares.
Somos capaces de demostrar que Brasil traerá una inmensa calidad a la Copa Confederaciones, a la Copa Mundial y a los Juegos Olímpicos (de Río 2016). No en todos los países hay esta calidad y esta belleza en los estadios, expresó la presidenta.
DESARROLLO VERDEAMARILLO Rousseff también aprovechó su viaje a Bahia, donde cerca del 80% de la población es negra o mulata, para destacar la lucha contra la discriminación de su gobierno, que aprobó cuotas raciales y para los estudiantes más pobres en las universidades.
Brasil es el país que mejor utilizó el crecimiento económico para elevar la calidad de vida de su población, y es una nación que está contra la discriminación de negros y mujeres, afirmó.
ESTADIO CON PASADO DE TRAGEDIA El nuevo estadio Fonte Nova, que recibirá los partidos entre Nigeria y Uruguay y entre Italia y Brasil en la primera fase de la Copa Confederaciones, además del duelo del 30 de junio por el tercer puesto, fue inaugurado en 1951, y en 2007 fue escenario de una tragedia, cuando siete personas murieron al derrumbarse parte de las gradas durante un partido.
El estadio fue destruido en 2010, y entonces se inició la construcción de la nueva arena, que movilizó a más de 10.000 obreros, según informaciones del gobierno.
La nueva arena Fonte Nova será inaugurada el domingo, con la disputa de un partido entre los dos equipos más populares de Salvador, Bahía y Vitoria.