El ministro del Interior egipcio salió ileso a un intento de asesinato el jueves cuando una bomba estalló mientras su convoy atravesaba las calles del distrito de Ciudad Nasr en El Cairo, dijeron fuentes de seguridad.
Las fuentes manifestaron que al menos dos personas murieron y 10 resultaron heridas, pero no brindaron más detalles.
El ministro, Mohamed Ibrahim, ha sido uno de los responsables de la violenta represión a los seguidores de Mohamed Mursi, el presidente islamista destituido hace dos meses por el Ejército tras masivas protestas contra su mandato.
Consultado por periodistas sobre si el ataque marcaba el inicio de una nueva ola de terrorismo, Ibrahim dijo: Lo que pasó hoy no es el final sino el comienzo.
EXTRANJEROS El ministro expresó esta semana que había sido informado de planes para matarlo, y que elementos foráneos estaban involucrados. El general Abdel Fattah al-Sisi, jefe de las fuerzas armadas, lo había provisto de un auto blindado idéntico al que él usa.
Había reportes contradictorios sobre la naturaleza del ataque. Fuentes de seguridad dijeron que tres bombas colocadas en una motocicleta estacionada habían detonado cuando el convoy de Ibrahim pasaba por el lugar. La televisión estatal informó que una bomba había sido lanzada desde un techo.
Muchos de mis guardias fueron heridos, dijo el ministro, que agregó que investigaciones habían demostrado que el explosivo había sido detonado de manera remota.
EL MOMENTO DE LA EXPLOSIÓN Las fuerzas de seguridad rápidamente bloquearon el acceso al lugar, donde sangre y restos humanos estaban esparcidos por el suelo. Varios autos estaban dañados, al igual que las ventanas de edificios adyacentes.
Murieron personas, dijo a Reuters un policía que se negó a dar su nombre u otros detalles, en la escena.
Estaba parado en un kiosco cuando oficiales de la policía vinieron y me dijeron que abra paso para que pase el convoy del ministro. Me moví un poco y luego escuché el ruido de una enorme explosión, indicó el residente local Mohamed Raafat.
Miré para atrás y vi restos de cuerpos y me dijeron que un coche que estaba estacionado había explotado cerca del convoy, agregó.
El Gobierno respaldado por el Ejército que asumió el poder tras el derrocamiento del 3 de julio ha matado a cientos de seguidores de los Hermanos Musulmanes, a los que acusa de incitar a la violencia y cometer actos terroristas, y ha arrestado a sus principales dirigentes.
También han muerto alrededor de 100 miembros de las fuerzas de seguridad.
SE ACUSAN MUTUAMENTE Hermanos Musulmanes niega las acusaciones y apunta al Ejército como el perpetrador de un golpe militar con el fin de regresar a Egipto a la era represiva del ex presidente Hosni Mubarak, derrocado en el marco de la llamada Primavera Árabe. El grupo insiste en que está comprometido con la resistencia pacífica.
El líder de los Hermanos Musulmanes Amr Darrag condenó fuertemente el intento de asesinato del ministro.
Egipto enfrentó una insurgencia islamista en la década de 1990, en la que bombardeos y ataques armados desestabilizaron el país y dañaron el turismo.