“El sétimo aniversario del 15 de julio, el intento de golpe de Estado en Turquía”, por Serra Kaleli*

El 15 de julio es un símbolo de la voluntad, resistencia y sacrificio de la nación turca por la democracia y la libertad.

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Han pasado siete años desde el atroz intento de golpe organizado y llevado a cabo por los miembros de la organización terrorista Fetullah Gülen (FETO) el 15 de julio del 2016 contra la democracia turca y el gobierno elegido democráticamente.

Conmemoramos el “15 de julio: Día de la Democracia y la Unidad Nacional” sintiendo dolor por los ciudadanos turcos -héroes- que sacrificaron sus vidas por su país ese día y también orgullo por la resistencia nacional y la victoria contra el terrorismo.

Le debemos nuestra democracia y libertad a nuestros héroes, a quienes llamamos Héroes del centenario de Turquía, al celebrar este año el centenario de la fundación de la República de Turquía.

FETO es un grupo terrorista dirigido por un supuesto clérigo. Es una organización terrorista mentirosa, conspiradora y atroz que trata de utilizar el islam como una herramienta para lograr sus objetivos políticos, económicos e ideológicos bajo el pretexto de la educación. Ha crecido explotando los valores y sentimientos de las personas. Tiene oscuras relaciones financieras. Es una amenaza directa a la seguridad de todos los países donde se ha establecido y ha recibido refugio seguro.

El objetivo de FETO en Turquía era infiltrarse en todos los órganos del estado, incluidos los niveles superiores de la burocracia y el ejército para tomar el control de la República de Turquía y arrastrarla al caos, destruyendo los fundamentos democráticos del estado. El intento de golpe de estado fue planeado por FETO y perpetrado por los miembros de esta organización terrorista infiltrados en las fuerzas armadas.

Una traición y una reacción

El pueblo turco nunca antes en la historia había sido testigo de una traición como la demostrada por los perpetradores de este intento de golpe el 15 de julio del 2016. Los terroristas llevaron a cabo ataques con bombas en la Gran Asamblea Nacional Turca, el complejo presidencial, el edificio de la Policía Nacional y varias instituciones de las fuerzas armadas y el estado.

Ante estos ataques, la nación turca se unió a costa de su vida para proteger su país, bandera y democracia. Al llamado del presidente, Recep Tayyip Erdogan, el pueblo turco tomó las calles y demostró una resistencia única por el bien de la democracia. La gente luchó en conjunto contra los golpistas que intentaron asesinar al presidente, derrocar al gobierno elegido democráticamente y apoderarse de la administración por la fuerza de las armas.

Esta defensa de la democracia fue la mejor respuesta a los terroristas. La unidad y solidaridad de la nación derrotaron con éxito en 22 horas el intento de golpe de estado en todo el país.

Lamentablemente, esa trágica noche de terror causó la muerte de 251 personas y dejó más de 2.700 heridos.

Este intento de golpe armado del 15 de julio ha demostrado claramente al mundo que FETO es uno de los grupos terroristas más peligrosos del mundo. De hecho, FETO ha sido declarada una organización terrorista por muchos países y organizaciones internacionales. Se entiende claramente que FETO no es un movimiento social relacionado con esfuerzos de educación caritativa, sino en realidad una organización terrorista secreta, clandestina y armada.

Una peligrosa organización

Las actividades y la presencia internacional de FETO han retrocedido significativamente desde entonces gracias a nuestros esfuerzos. Las autoridades turcas solicitaron la extradición de los miembros de esta organización terrorista desde más de 100 países. La fundación turca Maarif se hizo cargo de la administración de 220 escuelas de FETO en 19 países, y en más de 40 países se han detenido las actividades de las supuestas instituciones educativas. Más de 100 personas afiliadas a FETO han sido enviadas de vuelta a Turquía. La concientización sobre FETO en terceros países también ha incentivado un monitoreo e investigación más cercanos de sus actividades.

No cabe duda de que es indispensable una lucha internacional continua y decidida contra esta organización terrorista. Esta lucha debe incluir la liquidación de los recursos financieros y humanos de FETO, impedir la realización de todo tipo de actividades y dejar de dar refugio a sus miembros, así como dar a conocer su fachada oscura a toda la comunidad internacional.

Para evitar que FETO se instale en el amigable y hermoso país del Perú, es necesario estar atentos a la existencia y acciones de esta organización terrorista. Consideramos nuestro deber informar y advertir a nuestros amigos peruanos sobre este atroz incidente que hemos vivido y el peligro y amenaza que representa la organización terrorista FETO para las democracias de todo el mundo.

Reiteramos que Turquía continuará luchando contra todas las formas de terrorismo, incluido FETO, en una escala mundial, sin descanso y con resolución. Apreciamos que el Perú también le dé gran importancia a la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.

*Serra Kaleli, embajadora de la República de Turquía en el Perú.