Más de un centenar de activistas desnudos se reunieron hoy frente al Museo Guggenheim de Bilbao para pedir la abolición de las corridas de toros, coincidiendo con la inauguración de la Semana Grande de fiestas que se celebra en la ciudad española.

Los activistas, convocados por AnimaNaturalis, Equanimal y CAS Internacional, se pintaron los cuerpos de negro o rojo y se tumbaron en el suelo para formar la figura de un toro muerto, representando la agonía y sufrimiento antes de su muerte.

La manifestación buscaba que el País Vasco siga los pasos de Cataluña, donde el Parlamento recientemente prohibió las corridas de toros.

“Cataluña ha sido la primera comunidad española en declararse antitaurina y será tomada como ejemplo por otras”, dijo Aída Gascón, directora de AnimaNaturalis en España, obviando el hecho de que Canarias vetó la Fiesta Nacional en la década de 1990.