El político español Ángel Carromero, acusado por Cuba de haber provocado un accidente de tráfico en el que el año pasado murieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero:https://elcomercio.pe/actualidad/1445207/noticia-fallecio-disidente-cubano-oswaldo-paya-durante-accidente-vial, afirmó a The Washington Post que el siniestro se produjo cuando otro coche que lo seguía embistió de forma intencionada su vehículo.
Tenía miedo, pero Oswaldo me dijo que no me detuviera si no nos lo indicaban o nos obligaban a hacerlo. Conduje con cuidado, para no darles ningún motivo para detenernos. La última vez que miré por el retrovisor, me di cuenta de que el coche se había acercado demasiado y de pronto sentí un fuerte impacto por detrás, relató Carromero en entrevista con el diario estadounidense.
Es la primera vez que el joven político del conservador Partido Popular (PP) en el gobierno español hace estas declaraciones en propia voz, si bien la hija del conocido disidente cubano, Rosa María Payá, ya aseguró el mes pasado que Carromero le había confirmado esta versión que desmiente la acusación oficial cubana.
Carromero conducía el automóvil en el que el 22 de julio murieron Payá y el también disidente Harold Cepero en un accidente de tráfico. Un tribunal de la ciudad de Bayamo, cerca del lugar en el que se produjo el siniestro, condenó al español en octubre a cuatro años de cárcel por homicidio por conducta imprudente.
El joven fue extraditado a España en diciembre para cumplir el resto de la condena en su país, tras un acuerdo entre Madrid y La Habana en base a un convenio bilateral sobre ejecución de sentencias penales.
En la entrevista con The Washington Post, Carromero negó contundentemente la acusación cubana de que conducía con exceso de velocidad.
La última vez que miré el velocímetro marcaba aproximadamente 70 kilómetros por hora. Los airbags ni siquiera se dispararon durante el choque, ni las ventanas de rompieron y tanto yo como el copiloto (el joven político sueco Anders Modig) salimos ilesos, declaró.
OBLIGADO A ACATAR PENALIDAD A la par, aseguró que un experto del gobierno cubano le aconsejó que aceptara reproducir la versión oficial que estaba dando La Habana sobre el siniestro.
Vino un caballero que se identificó como un experto del gobierno y que me dio la versión oficial de lo que había pasado. Si aceptaba seguirla, no me pasaría nada, explica y justifica su actitud afirmando que en esos momentos había sido fuertemente sedado, por lo que se le hacía difícil comprender los detalles del supuesto accidente que me decían que debía repetir.
Me dieron otra declaración para que la firmara, una que de ninguna manera se asemejaba a la realidad, agregó.
En la larga entrevista, adelantada en la edición online del diario, Carromero calificó de farsa el juicio al que fue sometido en Bayamo y aseguró que el objetivo era convertirlo en chivo expiatorio.
Carromero se declaró agradecido por la actuación española que le permitió regresar a España. De hecho, el joven rápidamente obtuvo el tercer grado que le permite cumplir la condena en régimen de semilibertad y, a mediados de febrero, logró una pulsera telemática que permite que esté vigilado y pueda dormir en su casa.
A pesar de asegurar que no quiere causarle más problemas a las autoridades españolas, Carromero manifestó al rotativo su esperanza de que la injusta situación que vive pese a ser inocente no dure demasiado tiempo más.