El monseñor Mario Poli asumió hoy como sucesor de Jorge Bergoglio al frente del Arzobispado de Buenos Aires, en una misa con amplia presencia de funcionarios nacionales y en la que elogió al papa Francisco y pidió renovar el compromiso de discípulos y misioneros.
El vicepresidente argentino, en ejercicio de la Jefatura de Estado por la ausencia de Cristina Fernández de Kirchner, Amado Boudou, asistió a la ceremonia celebrada en la Catedral Metropolitana, en lo que se interpretó como un gesto de acercamiento del gobierno luego de la distancia que mantuvo con Bergoglio durante su ejercicio como arzobispo porteño y cardenal primado argentino.
Boudou estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; varios ministros y legisladores. También concurrió el jefe de Gobierno porteño, el líder del partido de centroderecha PRO Mauricio Macri.
Poli fue además recibido el jueves por la mandataria, antes de su viaje a Perú y Venezuela.
COLABORADOR DEL PAPA El nuevo arzobispo porteño fue años atrás un estrecho colaborador de Bergoglio y al momento de su designación por parte de Francisco como su sucesor ocupaba el obispado de la ciudad de Santa Rosa, capital de la provincia de La Pampa.
Con la elección del papa Francisco se nos ha contagiado la alegría de tener un argentino, tan cercano y querido, en la Cátedra del Apóstol Pedro, y vimos cómo muchos compatriotas han renovado el gozo de pertenecer a la Iglesia, destacó Poli en su homilía.
El Señor nos interpela a profundizar nuestro compromiso de discípulos y misioneros, para ofrecer la riqueza del Evangelio a los que viven, trabajan y pasan por nuestra ciudad, de tal manera que conozcan a Dios Padre y sus dones de justicia, amor y paz, señaló.
PIDE SEGUIR VOLUNTAD DE FRANCISCO El nuevo arzobispo porteño abogó además por seguir la voluntad de Francisco de acercar la Iglesia Católica a la gente: El estilo cercano del buen pastor nos señala el camino y el modo de ser pastores.
Que no me falte en este servicio el amor a los pobres, sufrientes y excluidos, que inspiró a nuestro patrono, el obispo San Martín de Tours, quien supo remover de su corazón toda indiferencia, deseó.
Poli fue nombrado en 2002 obispo auxiliar de Buenos Aires por el entonces Papa Juan Pablo II. Allí trabajó junto a Bergoglio, a quien considera su referente en la Iglesia local. En 2008, Benedicto XVI lo puso a cargo de la diócesis de Santa Rosa, la capital de la provincia de La Pampa.
Al igual que Bergoglio, fue un férreo opositor de la ley de matrimonio igualitario, que permite la boda entre personas del mismo sexo.