Dos civiles resultaron heridos hoy por la explosión de una carga que presuntos miembros de las FARC colocaron en un perro para atentar contra la estación de Policía en el municipio de El Charco, departamento de Nariño, sur de Colombia.
Según versiones de las autoridades recogidas por medios locales, miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que operan en esa zona del país colocaron un collar con la carga explosiva al canino y lo hicieron estallar en los alrededores de la estación policial.
En la explosión resultaron heridos los civiles Janer Orobio, quien presenta lesiones en una pierna y los brazos, y Arnulfo Oviedo Colorado, que perdió la audición en un oído, y también se reportaron daños materiales en viviendas cercanas.
Las autoridades calificaron el atentado de aberrante, mientras que la Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA, por su sigla en inglés) expresó su repudio y condena a la utilización de un perro en un ataque terrorista y lamentó que dos personas hayan sufrido heridas en el ataque.
El conflicto y el narcotráfico también afectan a los animales, pero el valor dado a sus vidas lo hace menos visible, manifestó en un comunicado esta ONG con sede en Londres.
WSPA recordó que no es la primera vez que los animales son usados en el conflicto colombiano pues en otras ocasiones han sido colocados explosivos en caballos y burros.