Ardi Rizal es un pequeño niño indonesio de dos años que escandaliza al mundo por un vicio poco común a su edad. Ardi es adicto al cigarrillo, tanto así que llega a fumar hasta 40 al día.

Su vicio es tan fuerte que si no le dan de fumar, Ardi grita, hace pataletas y hasta se da de cabezazos contra la pared. Pese a estas rebietas, sus padres aseguran que no le encuentran nada de malo pues pesa 40 kilos y se ve muy saludable.

El fumador más pequeño del mundo, no obstante, se ha convertido en un dolor de cabeza pues su padre, un humilde pescador que lo inició en el vicio, tiene que gastar 4 dólares al día para satisfacer la obsesión del pequeño.

El Gobierno de Indonesia le ha prometido a la familia de Ardi regalarles un auto con la única condición de que el niño deje de fumar.