El presidente de Egipto se negó el miércoles a dimitir, justo antes de que venciera el ultimátum que el ejército dio al mandatario islamista, mientras que fuentes de seguridad aeroportuaria confirmaron a AFP que Mohamed Mursi tiene prohibido salir del país.
En un comunicado antes de que venciera el plazo, Mohamed Mursi advirtió que su legitimidad electoral es la única salvaguarda contra la violencia y la inestabilidad. En referencia a los militares, dijo que era un error tomar partido.
La declaración de Mursi se difundió poco antes de que expirara un ultimátum por el cual los militares le exigieron que cumpliera las demandas de millones de manifestantes que piden su destitución o el ejército intervendrá para aplicar su propio plan para poner fin a la crisis.
Mursi ya había advertido antes que no renunciará a pesar de varios días de protestas callejeras multitudinarias que exigen su salida. Al menos 39 personas han muerto desde que las protestas iniciaron el domingo.
MILITARES EMPIEZAN Momentos antes del comunicado de Mursi, miembros de la televisora estatal de Egipto dijeron que había militares presentes en la sala de redacción de la influyente emisora, supervisando su transmisión poco antes de que venciera el ultimátum.
Los empleados dijeron que oficiales del departamento de información del ejército estaban revisando la transmisión el miércoles, pero sin interferir.
Los militares también reforzaron la presencia de tropas al interior del edificio, dijo el personal, a pesar de que no se les podía ver desde fuera. El ejército parecía haber endurecido el control de las principales instituciones del país antes de que venciera el ultimátum.