Los Hermanos Musulmanes lamentaron este lunes el fallo de una corte de Egipto que prohibió sus actividades y congeló sus bienes, pero dijeron que su grupo no desaparecerá y que permanecerá en la sociedad egipcia aún si la disuelven.
Uno de los líderes del grupo, Ibrahim Mounir, describió la decisión judicial como totalitaria, corrupta y políticamente motivada.
Seguiremos con la ayuda de Dios, no por las órdenes del poder judicial del al Sisi, dijo en declaraciones a Al Jazeera, en referencia al jefe de las Fuerzas Armadas, el general Fatah al Sisi.
Una corte de Egipto prohibió este lunes todas las actividades de los Hermanos Musulmanes y ordenó congelar los fondos de los partidarios del derrocado presidente Mohamed Morsi, según informó la televisión estatal.
La decisión de la corte de El Cairo se produce después de que esta actualizase el estatus del grupo a una organización no gubernamental.
En las últimas semanas, las fuerzas de seguridad egipcias arrestaron a algunos de los líderes del grupo a los que acusan de incitar a la violencia.
Las autoridades egipcias han tomado duras medidas contra el grupo desde que el presidente Morsi fue derrocado el pasado 3 de julio.